El estrés es considerado un mecanismo de defensa, necesario para mantener en alerta al individuo cuando se enfrenta a un evento desafiante o exigente, pero cuando se presenta de forma constante y descontrolada, puede volverse patológico. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés está estrechamente ligado con la calidad de vida de las personas, y se ha ido incrementando por la excesiva cantidad de actividades diarias que abarcan las personas, así como por factores como la presión familiar, laboral, física y/o mental que se ejerce sobre un individuo.
De acuerdo con la Dra. Carla Cevallos, Especialista en Salud Ocupacional de Laboratorios Bagó, “El estrés debe abordarse con mucha responsabilidad, tanto por parte del paciente como de sus familiares y allegados. Es importante no optar por la automedicación, sino acudir a un especialista que pueda brindar un diagnóstico acertado y determinar el tratamiento adecuado.”
A propósito del Día Mundial de la Relajación, que se conmemora en el mes de agosto, la especialista comparte a continuación información relevante sobre el estrés, con un énfasis especial en aquellas enfermedades que son comúnmente ocasionadas por este fenómeno.
- Sobre los síntomas de estrés
Existen varios síntomas asociados al estrés, sin embargo, algunos indicios pueden ser señales claras de esta enfermedad.
● Sensación de inquietud o miedo: “El estrés puede mostrarse cuando el paciente se siente angustiado, ansioso y con miedo”, señala la representante de Bagó, quien puntualiza que este tipo de sensación debe ser una alerta cuando se presenta de manera constante.
● Dolores de cuello y espalda: Según la Dra. Cevallos, la tensión del sistema nervioso puede reflejarse rápidamente en tensión muscular, generalmente el cuello y la espalda, que son los músculos más afectados ante situaciones estresantes.
● Taquicardia: Este síntoma indica que la persona está pasando una situación de suma tensión. La especialista en salud ocupacional de Bagó explica que “en caso de que se produzcan este tipo de alteraciones cardiacas, es fundamental visitar a un médico especialista para determinar a tiempo la causa”.
● Problemas digestivos: En algunos casos, el estrés excesivo puede afectar al procesamiento de los alimentos. “Algunos pacientes que padecen estrés suelen sufrir episodios de diarrea o estreñimiento ante situaciones complicadas”, manifiesta.
- Sobre las enfermedades que puede desencadenar el estrés
“El estrés es una respuesta natural de nuestro organismo ante situaciones difíciles de lidiar; pero cuando se vuelve crónico, es decir, cuando nuestro cerebro cree que debe estar en estado de atención y alerta todo el tiempo, el estrés deja de ser preventivo y puede volverse sumamente dañino”, advierte la experta. La consecuencia de este fenómeno, a mediano y/o largo plazo, puede ser la aparición de algunas enfermedades, como las que se explican a continuación.
● Hipertensión: Esta enfermedad se origina por la pérdida de elasticidad de las arterias, lo cual hace que se acumule grasa en sus paredes laterales. Esto está estrechamente vinculado a otras enfermedades como la obesidad, alteraciones de la arteria renal e incluso alteraciones hormonales. “Se vincula con el estrés ya que éste desencadena una oleada de hormonas en el organismo, mismas que podrían alterar la presión arterial y vincularse directamente con esta patología”, explica la Dra. Cevallos.
● Diabetes: “Es una enfermedad crónica que indica un daño en el páncreas, situación que complica la producción de insulina y determina la forma en la cual el organismo procesa el azúcar en la sangre; debido a que el estrés puede aumentar los niveles de glucosa en la sangre, se considera un factor de riesgo”, señala la especialista.
● Obesidad: Esta es una enfermedad compleja que se caracteriza por la excesiva cantidad de masa corporal en el cuerpo. Su origen puede ser diverso, pero cuando existen altos niveles de estrés, se genera más cortisol, el cual provoca un aumento de insulina, que suele ir acompañado de un incremento del apetito. Como respuesta, la persona suele ingerir grandes cantidades de comida, aumentando su peso corporal.
● Depresión: La depresión es una grave enfermedad que puede ir más allá de un estado de tristeza normal, y desencadena sentimientos negativos y de desesperanza crónicos que afectan la calidad de vida del paciente y puede ser fatal. “El estrés excesivo puede facilitar la aparición de cuadros psiquiátricos como la depresión, que puede presentarse, por ejemplo, como efecto de un síndrome de estrés postraumático, cuando el paciente ha vivido episodios muy fuertes en su vida”, explica la representante de Bagó.
● Acné: Según la especialista, “El estrés causa alteraciones hormonales que pueden afectar la calidad de la piel, volviéndola más grasa o delicada, y en algunos casos, el acné llega a manifestarse como una respuesta inmediata a ello.”
● Retrasos menstruales: “Es común que, en situaciones de mucho estrés, las mujeres evidencien un retraso en su periodo menstrual, debido a la alta producción de cortisol, que puede alterar sus ciclos naturales”, señala.
- Sobre el tratamiento y la prevención
● Es importante señalar que, por lo general, el estrés suele manifestarse a partir de los 20 o 21 años de edad.
● En caso de notar señales que alerten sobre un posible cuadro de estrés excesivo, es crucial contar con una valoración médica oportuna, de manera que pueda determinarse el tratamiento adecuado.
● El estrés puede evitarse llevando un estilo de vida saludable, que incluya una dieta balanceada, ejercicio diario y momentos de ocio y relajación.