Uno de los retos más importantes cuando una mujer se convierte en madre es lograr un equilibrio entre su vida laboral y familiar. Especialmente los primeros meses, cuando deben dedicar el tiempo suficiente para amamantar y a la vez retomar sus labores diarias en el trabajo. En muchos casos y gracias a la legislación ecuatoriana, algunas madres toman la decisión de hacer una pausa laboral para centrarse en su nuevo rol, dedicarle más tiempo a la lactancia y centrarse en el cuidado de sus pequeños. Sin embargo, para quienes desean retomar su vida laboral, esto puede convertirse en un motivo de estrés si no se lo maneja adecuadamente.
En Ecuador, el 62% de mujeres, quienes se han convertido en madres, mantienen una lactancia exclusiva hasta los 6 meses, según cifras de la encuesta Ensanut 2018 . Sin embargo, es responsabilidad de todos los actores que integran la sociedad, hacer que este número incremente y evitar que los niños sufran desnutrición. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) , cada año mueren millones de niños por infecciones respiratorias, diarrea, debilidad y muchas otras enfermedades por falta de leche materna.
Si bien, el regreso al trabajo puede resultar abrumador para la mayoría de las madres y convertirse en una de las causas por las que muchas eligen dejar la lactancia materna por completo, existe la forma en que pueden conciliar su periodo de lactancia con su vida laboral.
Muchas empresas en Ecuador se suman a la promoción de la lactancia materna, a través de políticas de inclusión e implementación de lactarios especiales para que las madres lactantes puedan disfrutar del confort a la hora que deseen mientras extraen su leche. Este es el caso de Corporación GPF – FEMSA, certificada como “Empresa Amiga de la Lactancia Materna” en el 2018 por el Ministerio de Salud Pública y que hasta 2022 cuenta con 140 lactarios en sus oficinas y puntos de venta a nivel nacional, espacios cómodos y adecuados para sus colaboradoras.
En el marco de la “Semana de la Lactancia Materna”, que se celebra del 1 al 7 de agosto, Corporación GPF – FEMSA, reafirma su compromiso por apoyar y educar sobre la lactancia a sus colaboradoras durante los 365 días del año, permitiendo que se desenvuelvan en un lugar seguro y libre de cualquier tipo de discriminación, que les brinde bienestar y la tranquilidad de cuidar de la alimentación de sus pequeños.
La Dra. Erika Hernández, médico ocupacional de Corporación GPF – FEMSA, recomienda optar por una lactancia diferida, que consiste en recolectar la leche materna durante algunos períodos de la jornada laboral y almacenarla en recipientes elaborados para este fin, manteniendo la cadena de frió para, posteriormente dársela al bebé en biberón. Para esto, la madre debe estar alerta de los momentos donde genera más leche y tomar los tiempos destinados para la extracción de leche, en los espacios diseñados para este fin, como son los lactarios. Además, señala que es importante que la madre tenga paciencia, debido al cambio de alimentación del bebé, es probable que al inicio se torne difícil administrar la leche, pero con el tiempo se acostumbrará.
Entre otras recomendaciones, Hernández indica que la madre debe organizar sus tiempos y disponer un lugar de trabajo que le brinde todos los beneficios y bienestar que necesita. Además, resalta que, el apoyo de las empresas para que las colaboradoras amamanten y tengan las facilidades para extraer la leche materna, permite que los empleadores ahorren dinero en el largo plazo, estudios muestran que las empresas con programas de apoyo a la lactancia ahorran un promedio de $3 por cada dólar invertido. Implementar una política de apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo es rentable y algunos de los beneficios son:
- Reduce la rotación de empleados
- Mayor productividad debido a menores tasas de deserción.
- Reduce el ausentismo, con la educación y apoyo adecuado, las colaboradoras no presentan dificultades en su salud como mastitis.
- Mayor tasa de regreso al trabajo después del parto, ya que las trabajadoras que desean mantener la lactancia tienen más probabilidades de regresar a lugares que les brinda esta comodidad.
- Mejora la reputación de la empresa, a través de la inversión en el bienestar de sus empleados y sus familias.
Si la madre finalmente elige conciliar de esta forma su trabajo y la lactancia con el apoyo de la empresa donde colabora, conseguirá una correcta alimentación para su pequeño, generando buen crecimiento y desarrollo, un punto más para el bienestar de la familia y la compañía.
En Corporación GPF – FEMSA más del 70% del total de colaboradores son mujeres, por lo que constantemente impulsa y promueve acciones en beneficio del cuidado de su salud y bienestar, procurando un adecuado equilibrio entre la vida personal y laboral, lo que favorece tanto a la familia como a la empresa. Por más de 90 años de trayectoria, ha contribuido al bienestar de la comunidad, con valores, experiencia, tecnología y conocimiento en la industria del retail farmacéutico y aportando al desarrollo del país y el bienestar de todas las madres ecuatorianas a través de sus marcas.
Sin duda es deber de las empresas brindar comodidad y eficiencia a las mujeres que deciden retomar su trabajo mientras dan de lactar. Muchas gracias por la información.