La vida está llena de momentos para recordar. Uno de ellos fue el que vivieron con mucha emoción los 1.471 nuevos graduados de la ESPOL la tarde de este 20 de agosto, al reafirmar su compromiso como Agentes de Cambio para la sociedad.
La ESPOL organizó la Trigésima Cuarta Incorporación Colectiva en el campus Gustavo Galindo Velasco. La ceremonia fue solemne y llena de momentos especiales. Uno de los más significativos fue en el que, por primera vez, los graduados politécnicos recibieron durante la ceremonia de incorporación una insignia (pin) con la palabra ESPOL. Esta fue colocada por sus seres queridos, en el lado izquierdo de su estola, para que recuerden siempre a su alma mater y a su familia politécnica.
La rectora de la ESPOL, Cecilia Paredes, recordó en su discurso cómo hace 29 años cumplió el logro de graduarse como Ingeniera Mecánica de la ESPOL y los invitó a que estén preparados para impactar. “Recibieron conocimientos técnicos del más alto nivel. Adquirieron habilidades profesionales para manejarse en el competitivo mercado laboral nacional e internacional. Vivieron experiencias que los han acercado a ver cómo funciona el mundo fuera de la ESPOL”.
En el acto de graduación fueron reconocidos los mejores graduados por cada facultad.
La ESPOL, además, confirió la Medalla de Oro —máxima distinción que se entrega al graduado con el promedio más alto de la Trigésima Cuarta Promoción— al Ingeniero Malcon Gabriel Mora Araus, de la carrera de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería en Ciencias de la Tierra.
El orador principal de esta ceremonia fue Byron Rojas, miembro de la comunidad Alumni ESPOL y un empresario innovador de Guayaquil presidente de la empresa Easymetering, que hoy tiene presencia en Ecuador, Estados Unidos y Chile.
La toma de juramento de los graduados estuvo a cargo del vicerrector académico Paúl Herrera.
Durante la ceremonia de Incorporación se presentaron videos muy emotivos de los graduados y del programa de filantropía Dona Futuro. Y es que ahora estos nuevos miembros de la comunidad Alumni ESPOL tienen la oportunidad de apoyar a estudiantes en condiciones de vulnerabilidad, que necesitan asistencia para su manutención y, en algunos casos, para su salud, mientras dejan un adoquín con su nombre, carrera y año de graduación, en el Sendero de la Solidaridad, una huella solidaria tan importante como su paso por la ESPOL.