A un año de haber asumido el despacho del Director General del CJ, y por la crisis que atraviesa el sistema de justicia como consecuencia de las acciones y omisiones de sus principales autoridades, el Abg. Heytel Moreno Terán, compartió con la ciudadanía, ciertos datos sobre la gestión realizada por el equipo técnico multidisciplinario que lo acompañó en su gestión.
Confesó, que no aceptó el cargo de inmediato, lo meditó e incluso lo consultó con círculo cercano, llegando a la conclusión que “en la vida hay que ser coherentes”. Esa coherencia lo obligaba a dejar la crítica desde el teclado y convertirse en un actor que practique lo que predica. Finalmente, se lanzó a la piscina de “aguas turbulentas” del sistema de justicia ecuatoriano, asumiendo que tal sistema existe.
Aseveró, que lo único que superó la cantidad de problemas que encontró en el CJ, eran las personas susurrándole al oído diciéndole que “es una tormenta en la que es imposible salir a flote”, ya que hay quienes, tal cual tiburones, pretenden seguir viendo a la función judicial como la carnada perfecta que debe asegurar su futuro y el de sus descendientes.
Ya que ningún integrante de su equipo de trabajo aspiraba a político, intentaron manejar una Dirección General de bajo perfil, no mediática, ni al estilo de Talk Show por el que optan muchos, cosa que respetan , pero no comparten. Prefiere que hablen los resultados. Considera que el servidor público debe ser una persona orientada principalmente por el deseo de atender las necesidades de la ciudadanía, poniendo a disposición de la nación sus capacidades, con el fin de contribuir al desarrollo de ésta y anteponiendo los máximos fines del Estado a cualquier propósito o interés particular. Hay que al estar a la altura de este concepto.
Desde la Dirección General del CJ se promovió un trabajo técnico apoyado en un equipo multidisciplinario que, sin que sea una consultoría desarrollada como los manuales lo indican, el compromiso con el proyecto les permitió identificar nudos críticos, diagramar los problemas y definir un plan de acción que genere productos y resultados que, en primer lugar, mejore indicadores de gestión en las Direcciones Nacionales ubicadas en planta central del CJ en Quito; y, en una segunda fase, coadyuvar en la mejora de indicadores de gestión de todas las Direcciones Provinciales.
Desde su conocimiento y experiencia como Director de Proyectos y Subsecretario de Coordinación Interinstitucional del extinto Ministerio de Justicia, considera que un gerente que no es capaz de presentar un diagnóstico propio (estado situacional-radiografía institucional) en un tiempo prudencial puede ser un buen profesional, pero no es un gerente. Aquel equipo asumió el despacho el martes 10 de agosto del 2021 y el jueves 12 solicitó a las Direcciones Nacionales que completen un documento para levantar datos. El único asesor con el que inició sus labores es un planificador y financiero a la vez. No tenía motivo alguno para desconfiar del equipo de planificación del Consejo de la Judicatura, pero sí tenía el derecho de preparar un propio formato de informe y lograr una línea base propia que, lejos de desconocer el trabajo realizado en la institución, sirve para conocer de su propia fuente el estado situacional de cada dirección.
Luego, y según cronograma, cada Dirección Nacional pasó por la DG sustentando y defendiendo los datos que habían incorporado en su reporte. Se tomó notas de temas relevantes y en algunos casos se solicitó alcances a los informes previamente presentados.
Si algo no podía hacer aquel equipo de la DG, era sentarse en el escritorio y limitarse a atender una montaña de trámites diarios. Durante tres semanas procuraron dividir el tiempo entre el despacho diario sin que los desborde, y el diagnóstico inicial que todo proyecto responsable debe contemplar, hablamos de esa radiografía necesaria que debe realizarse al inicio de todo proyecto, insumos que podrán encontrar futuras administraciones y que hoy entregamos a la prensa para su análisis e investigación.
Lejos de los “buenos deseos” y las advertencias susurrantes sobre la “tormenta de la justicia”, el equipo demostró saber nadar en aguas turbulentas y con total compromiso caminó hacia la utopía al que Heytel Moreno Terán se refirió en su artículo “Judicatura: Libertad, estrategia y utopía”, el cual fue publicado en el diario El Universo el 26 de julio de 2021, fecha en la que no se visualizaba como DG del CJ.
Intentaron dejar huella con la hoja de ruta para mejorar indicadores de gestión. Pretendieron hablar con resultados según las metas a corto, mediano y largo plazo, ajustados a los ejes emblemáticos determinados por el Pleno del Consejo de la Judicatura.
Siendo enemigo de estigmatizar a las personas por haber colaborado con alguna administración anterior, en libertad decidió aprovechar su curva de aprendizaje, manteniéndolos en el equipo con funciones similares. Esto fue valorado por el equipo cercano del anterior DG y empujaron el proyecto propuesto por la nueva autoridad, pero precisamente ese fue el primer tropiezo con la llamada presidencia paralela del CJ que exigía la salida de ese personal de la institución. Heytel nunca compartió el criterio de quienes llegan y desvinculan al día siguiente a decenas de funcionarios por relacionarlos con alguna persona, olvidando que todos necesitan un trabajo y tienen obligaciones en sus hogares. Medida distinta sería para quien no tenga claro lo que significa el servicio público.
Hace un llamado a la reflexión, recordando que todos, funcionarios o no, debemos recordar que el medio de la Lucha por el Derecho de la que hablaba Rudolf Von Ihering, se reduce siempre a la lucha contra la injusticia. Por ello, la expresión del Derecho encierra una antítesis que nace de esta idea, y de la que además es completamente inseparable: la lucha y la paz; la paz es el término del Derecho, la lucha es el medio para alcanzarlo. Ciudanía y prensa incluida, debe tener claro que la lucha durará tanto como dure el mundo. Siendo así, nos corresponde hacer una heroica resistencia contra toda injusticia. Y aunque siga sonando a utopía, mientras más participemos en la lucha, más oportunidades tenemos de progresar como sociedad. Estamos todos invitados.
Cualquiera que fuese el resultado de la batalla que asumimos, intentamos alcanzar la coherencia transmitiendo señales de que en libertad tomamos las decisiones que consideramos correctas; todo bajo una estrategia que intentamos cumplir al pie de la letra; y, haciendo de la utopía un horizonte que, si bien luce inalcanzable, nos sirve para avanzar y mejorar, sin importar las consecuencias de tal convicción.
Hicimos nuestro trabajo. Con estos insumos le damos a la prensa ciertas pistas para que, por un lado, hagan la investigación que corresponde; y, por otro, la ciudadanía exija a las actuales autoridades del CJ, respuestas sobre la ejecución de la hoja de ruta determinada como resultado del Informe de Diagnóstico Preliminar realizado a planta central (Quito); la continuidad sobre las Mejoras a la nueva Metodología para el Seguimiento de Proyectos Emblemáticos; auditoría solicitada al señor CGE relacionada al proceso de “Evaluación de Desempeño y de Productividad de Agentes Fiscales, Fiscales de Adolescentes Infractores y Fiscales Provinciales pertenecientes a la FGE”; petición realizado al señor CGE para que se proceda a un examen especial de auditoría a la Gestión Integral de Talento Humano desde enero 2018 hasta octubre de 2021” que incluye la designación de jueces de Corte Nacional; Informe sobre Optimización de Personal; Postura de la DG sobre la Matriz de ingreso de personal; Informe sobre las planillas de pago de la Corte Provincial de Manabí con sede en Portoviejo; y, demás documentos que fueron entregados en carpeta a los asistentes a la rueda de prensa. Se invitó a revisar los documentos y a sacar sus propias concusiones desde una visión técnica, no política.