Más máquinas sembradoras y cosechadoras, utilizables en pendiente, aprender a controlar enfermedades como la mancha de asfalto, aumentar la densidad de siembra y los niveles de fertilización, entre otros aspectos, es lo que requiere el país para aumentar la productividad del maíz, indicó la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (APROBAL).
De momento, en el cultivo de maíz, Ecuador es más un receptor de tecnologías que un generador de las mismas. La semilla y todo el paquete tecnológico son importados de países líderes en la producción de semilla de maíz no transgénica, como México, Brasil, Bolivia, Argentina, EEUU y Tailandia.
De acuerdo a APROBAL, es fundamental mejorar los niveles de fertilización de los cultivos, especialmente en nitrógeno. Los niveles de fertilización son, en general, muy bajos y por eso los cultivos no rinden lo que pudiera rendir de acuerdo a su potencial genético de 8, 9 y hasta 11 tm/Ha.
También se deben cuidar otros aspectos eco amigables, para una agricultura sustentable, como el no talar los bosques para sembrar y no sembrar en pendientes muy pronunciadas.
La tecnología que se utilice en el agro depende enteramente de los conocimientos que tenga cada agricultor, el cual es transmitido, en primer lugar, por las casas comerciales que importan y distribuyen insumos agrícolas y semillas y por el MAG – INIAP. En este aspecto, los acuerdos comerciales, en los que Ecuador se encuentra en proceso de negociación, como la Alianza del Pacífico, no tendrán ningún impacto en las tecnologías utilizadas en el país.
APROBAL exhorta al Gobierno y al sector privado a impulsar la adopción de paquetes tecnológicos que aumenten los rendimientos de maíz para, de esta forma, ganar en eficiencia y reducir los costos por unitarios por quintal, lo cual redundará, a su vez, en una mayor competitividad de la cadena de proteína animal y un mayor consumo de proteína de la población ecuatoriana.