La llanta de emergencia está diseñada para uso ocasional y temporal, nunca como reemplazo permanente. Estos y otros datos desconocidos deben ser considerados por los conductores para evitar accidentes y gastos infructuosos. “Generalmente, este tipo de neumáticos se llevan en un área reservada del vehículo, a veces en la cajuela, debajo del vehículo o fuera de la puerta trasera, sin uso por largos períodos. Sustituir a las ruedas fijas cuando sufren un pinchazo o se revientan es su función principal, por ello es de vital importancia que siempre estén en buen estado y utilizarlas de manera correcta, ya que son neumáticos con características diferentes y de cuidados especiales”, explica Carlos Cruz, Gerente Comercial de Hankook Tire.
A continuación una guía completa sobre las llantas de refacción, tipos y recomendaciones de cuidado para contribuir a una mejor cultura vial en el país.
Tipos de llantas de emergencia:
● Llanta exacta:
Este tipo de llanta es exactamente igual a las que lleva el auto, con las características idénticas: tamaño, altura, labrado y marca. Con este tipo de llanta de emergencia se puede circular libremente, es decir, no existe un límite de kilometraje de circulación de uso, sin embargo, no es recomendable dejarla de manera permanente ya que su nivel de desgaste es diferente, lo que puede afectar a las otras ruedas. Adicionalmente, se debe reponer la llanta afectada, ya que por Ley, todo vehículo debe contar con una llanta de emergencia.
● Llanta tipo galleta:
Una llanta de emergencia tipo galleta se diferencia de una normal por su tamaño. Generalmente, son más pequeñas que el resto de neumáticos y no cuentan con las mismas características de labrado y tamaño, con el objetivo de no ocupar mucho espacio interior en el maletero. Al momento de utilizarla, es importante cuidar la velocidad y no conducir a más de 80 kilómetros por hora, así como no recorrer distancias largas. Este tipo de llanta suele ser utilizada en autos compactos tipo sedan por contar con un reducido espacio de almacenamiento.
● Llanta temporal compacta:
Este tipo de neumático tiene las mismas dimensiones que las llantas y aros originales porque se encuentran diseñadas exclusivamente para mover el vehículo al taller de reparación o hacia un lugar en donde se pueda colocar el neumático normal nuevamente. Se caracteriza por una construcción más liviana y delgada, así como por tener un labrado más ligero, con el fin de reducir el peso del auto y mejorar su consumo de gasolina, además de facilitar la instalación. Este tipo de rueda pueden ser utilizadas únicamente para el vehículo en donde vienen y, por lo general, solo pueden circular a no más de 80 kilómetros y sin sobrepasar los 80 km/h..
Datos importantes a considerar en llantas de emergencia:
● Debido a que la llanta de emergencia no se usa con frecuencia, lo más recomendable es realizar revisiones periódicas, a fin de verificar que se encuentra en buen estado para usarlas cuando se requieran.
● También es aconsejable reemplazarla después de los 5 años, ya que algunos materiales se degradan generalmente después de este tiempo.
● Revisar de manera constante el lugar donde se almacena la llanta de emergencia para verificar que no exista humedad, ya que esto puede acelerar el proceso de descomposición natural de algunos materiales.
● Todo vehículo debe tener una llanta de emergencia y artículos necesarios para cambiar las llantas. Las herramientas para el cambio de llanta son: gata, llave tipo L o cruz.
● En Ecuador, el conductor que no lleve llanta de emergencia en el vehículo será sancionado con una multa equivalente al 10% de la Remuneración Básica Unificada y la reducción de 3 puntos en la licencia de conducir.
“Hay que tomar en cuenta que las llantas son el punto de contacto que tiene el auto con el suelo, lo que suele ocasionar su desgaste natural y no es de extrañarse que algún día, alguna de éstas falle, de ahí que es importante tomar en cuenta estas consideraciones para evitar problemas en la vía y malos ratos”, concluye el especialista de Hankook Tire.