Las verdaderas lecciones son sobre la debida diligencia y los niveles de activos de reserva, como con cualquier banco tradicional
Tras el colapso de FTX, uno de los intercambios de criptomonedas más grandes del mundo, el mercado de las criptomonedas se ha enfrentado a mucha incertidumbre.
Sin duda alguna, 2022 ha sido un año complejo para la industria de las criptomonedas, iniciando el año con un mercado bajista, el cual tuvo un impacto en toda la industria de las criptomonedas.
Tras el colapso de la bolsa de Wall Street en 2008, los mercados financieros tradicionales dieron a conocer sus debilidades.
Luego de la creación de un nuevo sistema económico descentralizado, el Bitcoin se formó bajo los principios de la descentralización y la ausencia de intermediarios financieros en las operaciones económicas.
Sin embargo, tras el colapso de una de las instituciones de criptomonedas más grandes, seguido por una gran caída en el mercado de criptomonedas, ¿podemos concluir que las criptomonedas no son tan fuertes como solíamos creer? En realidad, la razón principal del colapso de FTX fue la falta de transparencia y liquidez sobre cómo la gerencia manejaba sus operaciones.
¿Cuáles son los factores que suelen impactar el precio de las criptomonedas?
El mercado de criptomonedas trabaja de manera muy similar a los mercados financieros tradicionales, o mercados bursátiles, en muchos aspectos. El precio de las criptomonedas puede verse afectado tanto por la influencia de factores externos al mercado, como de factores internos.
Por un lado, entre los factores externos pueden considerarse los diferentes anuncios de la empresa, regulaciones nuevas o legales, entre otros. Por otro lado, los factores internos están directamente relacionados con la oferta y demanda del mercado, lo que significa que, dependiendo de la cantidad de personas que compran o venden criptomonedas, el precio del activo podría subir o bajar.
¿Lo que ocurrió con FTX se considera algo fuera de lo normal?
Muchas personas se sorprendieron con lo sucedido, ya que FTX se consideraba uno de los intercambios de criptomonedas más fuertes del mundo. Sin embargo, esta confianza ya no contaba con ningún fundamento. Luego de que Changpeng Zhao anunciara que Binance vendería todos sus activos en FTT –el token nativo de la FTC–, el precio del token se desplomó en tan solo un par de horas.
Esto ocurrió debido a dos factores principales: el primero fue una ola de usuarios que intentaron recuperar su dinero a través de retiros, y el segundo factor fue que muchos usuarios vendían sus tokens de FTT en diferentes intercambios.
Finalmente, tras la publicación del balance general de FTX el día 10 de noviembre, la empresa contaba con $9 mil millones de dólares en pasivos y tan sólo $900 millones de dólares en activos que podrían venderse fácilmente. Contaba también con un lío de entradas incluyendo una “cuenta ‘FIAT’ oculta y mal etiquetada” con un saldo negativo de $8 mil millones de dólares.
Aprendizajes
Tras el colapso de FTX, es probable que los reguladores desempeñen un papel más activo con respecto al ecosistema de criptomonedas y así evitar que se vuelva a presentar una situación similar. Después de que se produjera el colapso de Lehman Brothers, reguladores de todo el mundo comenzaron a trabajar en diferentes leyes de paquetes financieros para evitar otro colapso dentro del sistema financiero, tales como la ley ‘Bank Capital’ de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
El caso de FTX es muy similar a lo ocurrido en 2008 con Lehman Brothers. La empresa concentró la mayor parte de sus reservas en su propio token FTT, y debido a la caída más rápida de su valor, la valoración de la empresa se desplomó en cuestión de horas. En el caso de FTX, las razones por las cuales se declaró en bancarrota fueron tanto la falta de liquidez como de transparencia, así como de la diligencia debida por parte de la gerencia, y no de la credibilidad de la viabilidad del Bitcoin.
Haciendo un comparativo con nuestra moneda FIAT más fuerte, el poderoso dólar estadounidense, el colapso de Lehman Brothers sin duda provocó un gran revuelo –incluída la caída a corto plazo de múltiples indices (incluídos los precios de las acciones y divisas). No obstante, el impacto real generado por el colapso del banco se puede ver en la regulación y vigilancia mejoradas como resultado de esto. Como lo atestigua actualmente la fortaleza –sin precedentes– del dólar estadounidense, cuando un instrumento financiero está respaldado por fundamentos, la confianza del mercado inevitablemente seguirá. El mismo desafío y oportunidad le espera ahora al mercado de Bitcoin y otras criptomonedas.
Por Richard Perry, analista de mercado en INFINOX