Luchar contra la corrupción y que la función pública opere de manera eficiente y transparente han sido las consignas de Guillermo Lasso desde antes de llegar a la Presidencia. Apenas asumió el poder en mayo de 2021 emitió el Código de Ética para todos los funcionarios públicos, posteriormente firmó un memorando de entendimiento con la Organización de Naciones Unidas (ONU) para crear un programa anticorrupción y en mayo de 2022 abrió la Secretaría de Política Pública Anticorrupción.
A pesar de las iniciativas, en el transcurso de los 20 meses que Lasso lleva en el poder su administración se ha visto rodeada por señalamientos de presuntos actos de corrupción. Las posibles irregularidades abarcan venta de cargos, cobro de coimas para adjudicación de contratos, turbias entregas de contratos a empresas sospechosas y sobornos exigidos a contratistas.
Frente a estas presunciones el Gobierno se ha mantenido firme en su posición de negar cualquier participación en alguna red, estructura, esquema o entramado de ilegalidades. Y ha insistido en contribuir con las investigaciones de la Fiscalía.
El Gobierno no es parte de ninguna trama de corrupción, afirma el ministro Francisco Jiménez
Mientras el país se agita por las publicaciones del medio digital La Posta sobre la existencia de una supuesta red de corrupción en las empresas públicas, el presidente de la República aprovechó su participación en el Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza), para asegurar que en su gobierno se ha logrado generar empleo y reducir el número de pobres, gracias al combate a la corrupción.
“Si usted me pregunta dónde está el secreto, pues luchamos contra la corrupción. Yo creo que la lucha contra la corrupción, el control de las finanzas públicas, del gasto público, evitar un despilfarro, genera recursos para poder invertir en lo social”, dijo Lasso el 18 de enero en el foro ‘Liderazgo para América Latina’.
Los escándalos se iniciaron en marzo del 2022, cuando Lasso llevaba menos de un año en funciones. Entonces salió a la luz un video donde tres personas hablaban de comprar el Viceministerio de Agricultura por $ 2 millones. Una de ellos fue Ernesto Ripalda, quien se identificaba como asesor del asambleísta Celestino Chumpi. Ripalda decía en el video que “los que están en el Gobierno me dijeron, sabes qué, tenemos una vacante y cuesta tanto”.
La polémica desembocó en la presentación de una denuncia ante la Fiscalía, el 31 de marzo, por el entonces ministro de Agricultura, Pedro Álava. El funcionario dijo que “tratan de mancillar la honorabilidad de este Gobierno y de este ministerio”.
Más tarde, en julio estalló el caso Danubio, relacionado con tráfico de influencias y ofrecimiento de cargos en el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) y otras entidades. Se realizaron varios allanamientos y ocho personas fueron detenidas. La fiscal general, Diana Salazar, reveló que la investigación se inició por una denuncia planteada por la directora del Senae, Carola Ríos.
Dentro de las investigaciones se mencionó en su momento a Juan José Pons, exconsejero ad honorem del Gobierno en temas bananeros. Un mes después de los operativos, y ante múltiples cuestionamientos, el 8 de agosto el presidente Guillermo Lasso eliminó la figura “ad honorem” mediante el Decreto Ejecutivo 524.
Por el caso Danubio, Ítalo Cedeño, cuando era gerente general de Petroecuador, interpuso el 28 de julio una denuncia en la Fiscalía para que investigue y determine responsabilidades en el supuesto delito de tráfico de influencias en la empresa pública.
Al poco tiempo, Cedeño protagonizó un polémica por la que terminó saliendo del cargo. El exgerente admitió que su esposa, Martha Morlas, influyó en él para contratar personal “honesto” en Petroecuador, al menos durante su primer mes de gestión. Dijo que el presidente conoció la situación y que le expresó su comprensión.
“El presidente me comprendió, porque le dije y él sabe que es verdad, que mi esposa trataba de influenciar positivamente en mí, con funcionarios honestos y tratar de que saquemos a esta gente corrupta. Sacamos a una cantidad de gente corrupta”, expresó. La reacción de Lasso, horas después, fue ordenar al directorio de Petroecuador que Ítalo Cedeño sea cesado en sus funciones.
Fuente El Universo