Los jóvenes mediante talleres prácticos se perfilan para sus carreras profesionales
“Con estas prácticas de costura y diseño, estamos listas para poner nuestro propio negocio. Quiero comprar mi máquina y empezar a realizar trabajos de elaboración de prendas de vestir”, así lo señaló Rebeca Baquerizo, estudiante de Industria de la Confección del Colegio Técnico Febres Cordero, quien se prepara para la vida laboral.
La estudiante de 16 años es una de las 45 jóvenes de Tercero de Bachillerato que realizan prácticas en los talleres del plantel junto a la guía de la docente Esmeralda Sánchez.
“Me llena de emoción enseñar este oficio y reconocer a mis alumnas muchas de las cuales hoy son pequeñas empresarias. Incluso hay varones que también han formado su negocio. Ellos se preparan para sus carreras profesionales con buenas bases”, indicó Sánchez.
La docente comentó que luego de ser bachilleres los estudiantes cuentan con un medio de trabajo en sus manos. “Tienen la oportunidad de emprender, incluso pagar sus estudios universitarios. Les recomiendo a los padres comprarles a sus hijos una máquina industrial con lo cual puedan salir adelante”, agregó.
En el colegio Técnico Industrial Febres Cordero estudian 863 estudiantes en dos jornadas, en las siguientes especialidades: Industria de la Confección, Electrónica de Consumo, Mecanizado y Construcciones Metálicas y Equipos y Máquinas Eléctricas.
“En este periodo lectivo por finalizar, los estudiantes han elaborado en los talleres prácticos carpas metálicas, señaléticas con luces led, mantenimiento eléctrico y prendas de vestir. El beneficio para los estudiantes es que van a ser autónomos. Con todo lo aprendido en el plantel pueden ellos iniciar una miniempresa y poner a disposición de la comunidad para comercializarlos”, agregó Elizabeth Núñez, rectora del plantel.
Para Justin Cumbe, estudiante de Electrónica de Consumo, adquirir estos conocimientos es fundamental para seguir sus metas: “Desde pequeño siempre me llamó la atención la electrónica, escogí esta especialidad para estudiar una ingeniería y trabajar en alguna empresa, pero también tener mis propios clientes”, comentó con entusiasmo.
El Ministerio de Educación impulsa dentro de su eje Excelencia educativa, la formación técnica como una política pública enfocada en los jóvenes para fortalecer su incorporación al mundo del trabajo, continuidad en educación técnica y en estrecha vinculación con el sector productivo y las prioridades nacionales.