• Alrededor de 448 millones de dólares pierde anualmente el país por la falta de inversión en salud sexual y reproductiva, según un estudio de la Fundación SENDAS.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los embarazos no planificados siguen siendo un importante problema de salud pública. Cada año hay 74 millones de mujeres de países de ingresos bajos y medianos con embarazos no planificados que son causa de 25 millones de abortos peligrosos y 47.000 muertes maternas al año.
Por esa razón y el de evitar contagios de enfermedades sexuales, desde 1960 el uso de la píldora se ha extendido exponencialmente y es el método anticonceptivo más común en los países industrializados y el tercero más común en los países en desarrollo. En Ecuador, el 92,2% utiliza métodos anticonceptivos modernos y el 7,8% métodos tradicionales.
Sin embargo, el uso de anticonceptivos orales (ACOs) está asociado a efectos secundarios, como sangrado irregular, náuseas, dolor de cabeza, aumento de peso, dismenorrea, manifestaciones de androgenización y episodios de tromboembolismo venoso (TEV).
Un estudio realizado por la OMS en 36 países en el año 2019, reveló que dos tercios de las mujeres sexualmente activas que deseaban retrasar o limitar la maternidad dejaron de usar métodos anticonceptivos por temor a sus efectos secundarios o por problemas de salud, lo que hizo que uno de cada cuatro embarazos no sea planificado.
“En los últimos años, se han puesto a disposición nuevos anticonceptivos orales combinados que permiten prescribir un anticonceptivo hormonal específico para cada mujer y adaptarlos a las necesidades individuales en términos de eficacia y protección de la salud reproductiva.” mencionó el Dr. Santiago Palacios – ginecólogo obstetra y Director Científico de la Fundación del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid.
Para reducir estos efectos, los anticonceptivos orales han experimentado cambios importantes tanto en la cantidad como en el tipo de hormonas utilizadas, la posología y las vías de administración. Además, el reto a cumplir por los especialistas ha sido prescribir de manera individual y así aumentar los beneficios y reducir los riesgos.
Para presentar y analizar las nuevas Guías Latinoamericanas de Anticoncepción, en una invitación por parte de PROCAPS se reunió el Dr. Palacios – como ponente, junto a más profesionales de la salud reproductiva del país, para enseñar y estudiar las nuevas modificaciones a la composición y duración de los ACOs.
Como conclusión, con el avance de la medicina, la mujer puede asegurarse de controlar su salud reproductiva de manera correcta y seleccionar el uso de un anticonceptivo oral en relación con las características y necesidades propias, además que junto a un especialista incluso cambiarlo ante la aparición de algún efecto secundario selectivo.
Para conservar una adecuada salud sexual y reproductiva, es necesario eliminar las limitaciones a la información y generar un total acceso a los métodos anticonceptivos.
En el Ecuador, la falta de inversión en salud sexual y reproductiva no solo genera un gran problema social, sino también económico. Alrededor de 448 millones de dólares pierde anualmente el país por la falta de inversión en esta área, según un estudio de la Fundación SENDAS. Es decir, por cada dólar invertido en salud sexual y reproductiva, se ahorrarían 17 dólares según el SENPLADES.