Este 17 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, una efeméride impulsada por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM por sus siglas en inglés) desde 2008, que tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de dormir las horas adecuadas, especialmente durante la etapa de crecimiento, y cómo esto impacta en la salud y el desarrollo de los niños.
Según la doctora Viviana González, endocrinóloga pediatra del Hospital de los Valles, los trastornos de sueño son muy comunes en la infancia, afectando a aproximadamente el 5% de los niños entre 6 y 13 años. No obstante, es fundamental atender estos problemas a tiempo, ya que pueden generar efectos negativos en la salud, el crecimiento, el desarrollo cognitivo y la conducta.
Causas de los trastornos del sueño
La especialista González recomienda identificar cuidadosamente las causas de estos trastornos de sueño para intervenir de manera oportuna en la salud de los niños. Señala que existen diversos factores que provocan este problema, entre los más comunes están:
• El uso excesivo de pantallas por la noche (celulares, televisión, tablets, etc).
• Estimulación excesiva antes de dormir, hacer ejercicios o jugar, pueden incidir en el descanso del niño.
• La ansiedad o estrés que esté atravesando el niño.
• Una alimentación alta en azúcares o carbohidratos para la cena.
• Rutinas de sueño inconsistentes, cuando el infante no tiene un horario fijo para dormir.
La doctora agrega que todo hábito es recomendable fomentar desde una edad temprana. En caso de que se requiera hacerlo en una etapa avanzada, como en la escolar o adolescencia, también se lo puede hacer, pero requerirá de mayor esfuerzo. Añade que un niño con privación de sueño o con interrupciones importantes durante este proceso puede verse afectado en su crecimiento y presentar una detención de este.
¿Cómo funciona la hormona del crecimiento?
La doctora explica que la hormona de crecimiento (GH) es una proteína producida por la glándula pituitaria o más conocida como somatropina. Está ubicada en la parte frontal del cerebro, una de las funciones principales de la (GH) es estimular el crecimiento en las etapas de sueño, “La GH tiene una secreción pulsátil, es decir que su cantidad en sangre no es la misma todo el tiempo. En la noche, durante el sueño, se da el pico más alto de esta secreción, por ello entre mayor tiempo duerma el niño, habrá mayores resultados en su desarrollo”. La endocrinóloga recomienda que, durante las etapas de crecimiento no es solo importante el tiempo que dure el sueño, sino también los horarios en los que estos se dan y la continuidad. A continuación, comparte los horarios de sueño que deben tener los infantes según su edad:
• De 1 a 12 meses, debe dormir entre 12 a 16 horas
• De 13 a 24 meses, deben dormir entre 11 a 14 horas
• De 3 a 5 años, deben dormir entre 11 a 13 horas
• De 6 a 12 años, debe dormir entre 10 a 12 horas
• De 13 a 18 años, deben dormir entre 8 a 10 horas
En este sentido, es crucial fomentar hábitos de sueño saludables en los niños, ya que la falta de esta práctica puede tener consecuencias graves en su salud y el bienestar.