Según la Organización Mundial de la Salud 1 de cada 160 niños tienen autismo en el mundo, en el Ecuador, según el Ministerio de Salud existen 2.099 menores de 0 a 17 años diagnosticados con el espectro. Aproximadamente uno de cada 100 niños tiene autismo.
Rossy Cabanilla, es mamá de Wagner de 5 años quien desde hace tres forma parte de esta estadística. “Pensábamos que el niño era tímido y reservado porque no relacionaba con nadie que no seamos nosotros, además que por engreimiento no hablaba bien, pero fue hasta que sufrió un accidente con quemaduras superficiales de segundo grado que nos dimos cuenta, porque no reaccionó al dolor y aceptamos que algo no estaba bien. Desde ahí busqué atención especializada en el INC y viajo desde Machala para sus terapias que son las que lo tiene mejor en su aspecto conductual y motriz”
Especialistas del Instituto de Neurociencias (INC) y del hospital de niños Roberto Gilbert, ambos de la Junta de Beneficencia (JBG), coinciden en el incremento de atención a pacientes con riesgo de autismo que luego de las evaluaciones se confirma su diagnóstico. En el 2022 se registró más de 4 mil atenciones entre los dos hospitales.
La Psi. Victoria Silva del INC comenta que hace cinco años se atendía un paciente cada 3 0 6 meses. “Después de la pandemia, vemos un promedio de 15 a 20 pacientes nuevos semanales”, mientras que la Psicopedagoga Gina Orellana del Hospital Roberto Gilbert, señala que en esta especialidad de la consulta externa atienden un promedio de 75 pacientes semanal, de estos el 98% tiene autismo.
“Antes se detectaba el autismo muy tarde, cinco o seis años y era mucho más compleja la intervención. Ahora atendemos niños con sospecha desde el año y medio, dos años, dos años y medio, lo que permite hacer una detección temprana, tener un proceso de terapias más adecuado, acorde y oportuno para que haya un desarrollo óptimo para que la brecha de diferencia entre la edad cronológica y las habilidades que tienen no sea muy extensa” comenta la psicopedagoga Orellana.
Mientras que Silva del INC, señala que el control con el pediatra es fundamental ya que ellos, mediante la tabla de Denver, herramienta empleada en pediatría pueden valorar si el desarrollo psicomotor de un niño, según su edad, funciona de forma acorde a lo esperable en esa franja, de no ser así, lo pueden derivar oportunamente al especialista para una valoración, diagnóstico y tratamiento que consiste en primera instancia en estimulación temprana y luego en terapias. El autismo no tiene cura.
En ambos hospitales de la JBG se brinda una atención integral al paciente con autismo y se realizan las terapias dependiendo de los casos o el nivel de autismo que presente. Cuentan con un equipo multidisciplinario que desarrollan las terapias de lenguaje, ocupacional y psicología clínica para abordar el tema conductual.
Entre los síntomas de alerta que presenta el autismo es la falta de sociabilidad, tienen un umbral alto del dolor, son introvertidos, tienen una disparidad en el aprendizaje, suelen tener mayor habilidad en lo que les interesa, no tienen lenguaje acorde a su edad, se sumergen en su mundo, caminan en círculos, aplauden, se irritan fácilmente, falta de comprensión, no tienen lenguaje espontáneo, no interactúan, entre otros.
El autismo como toda patología tiene su día internacional de recordación y concienciación, el 2 de abril; por ello, ambas casas de salud realizarán un programa de charlas gratuitas para la comunidad orientadas a conocer más sobre este espectro de la conducta que no tienen una causa definida.
Programa de actividades:
Viernes 31 de marzo:
Mitos sobre el autismo – Facebook Live en la página del Instituto de Neurociencias.
Martes 4 de abril:
Talleres educativos sobre autismo en el Instituto de Neurociencias de 10h00 a 11h20 en la sala de psicoeducación de consulta externa
Jueves 6 de abril:
Jornada por el día mundial de la concienciación sobre el autismo en el Hospital Roberto Gilbert. 09h00 a 12h00 en el auditorio del hospital.