La extensión de la ruta del Metro de Quito que contempla unir El Labrador con La Ofelia, en un recorrido de 5,4km, es un proyecto que se consideró desde la planificación de esta obra histórica, tomando en cuenta que mejoraría la calidad de vida en cuestión de tiempo, trabajo, estructura y sostenibilidad, principalmente de los habitantes del sector de La Ofelia.
Pero los beneficios que brindaría la extensión no solo recaerían en los habitantes de esta zona, sino en todos los ciudadanos que hacen uso del transporte público, especialmente en aquellos que se movilizan por trabajo (39,50%) o estudio (23,14%), principales motivos de viaje, según el Informe de Calidad de vida de Quito 2022 .
Si se analiza el proyecto que integra el Sur, Centro y Norte de la ciudad en tan solo 34 minutos, mismo que contempla 18 trenes de 6 vagones y un total de 15 estaciones subterráneas distribuidas en 22km, este resulta ser una de las infraestructuras más importantes del país, no solo por los beneficios que brindó durante la obra, sino por todos los que están por llegar con el inicio de su operación.
En el proceso de construcción de la Línea 1 se logró dinamizar la economía, otorgando 5.800 plazas de trabajo de mano de obra directa y 6.200 de mano de obra indirecta, con un total de 12.000 personas contratadas, de las cuales el 95% fue de origen local. Además, se realizaron remodelaciones de algunas calles y mejoras en bibliotecas, baños públicos, así como en áreas superficiales de algunas estaciones, construyendo canchas de fútbol y parques infantiles.
Asimismo, esto se visualizará en el proyecto de ampliación, tomando en cuenta que se consideraría el mismo porcentaje de empleabilidad local, debido a la experiencia adquirida en la primera fase.
Mientras que las ventajas que se obtendrán tras la conclusión del proyecto de expansión, serían:
Mejora en la calidad de vida de las personas al disminuir el tiempo de viaje de norte a sur de la ciudad a 40 minutos, lo que actualmente toma un tiempo de dos horas y media.
La reducción de CO2 a causa de la contaminación vial.
El incremento de plusvalía de inmuebles cercanos a las estaciones.
El aumento de empleabilidad durante la fase de operación, así como la subcontratación de empresas locales y la dinamización de la economía local en las zonas cercanas y frentes de obra.
La totalidad del proyecto de expansión también agilizará el sistema de transporte de pasajeros de la ciudad de Quito, mejorando la calidad del servicio, la falta de unidades de acceso en periferias urbanas, así como la saturación del sistema de transporte por la congestión de vehículos particulares.
Considerando que todos los ciudadanos del Distrito Metropolitano de Quito merecen las mismas oportunidades, es importante contemplar la extensión del sistema de transporte, el cual está diseñado para movilizar a 400.000 personas al día. La cobertura hasta La Ofelia lograría aumentar 150.000 pasajeros, cantidad que apoya a la rentabilidad del proyecto y que en conjunto con la obra ya existente será más rentable y con menos perjuicio para su administración.
Los estudios de diseño para la ampliación están muy avanzados, se ha invertido en infraestructura, se cuenta con herramientas técnicas, fábrica de dovelas, talleres, bodegas y con la tuneladora Luz de América, lo cual permitiría iniciar los trabajos de inmediato y con costos favorables, tardando aproximadamente 3 años en estar lista.
Según expertos en movilidad indican que perforar el norte de la ciudad no representaría ninguna característica distinta de lo que se realizó en el centro y en el sur. Cabe recalcar el procedimiento de construcción desarrollado en el centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1978, se consideró un referente de conservación patrimonial a nivel mundial.
Finalmente, la Línea 1 del Metro de Quito y su plan de expansión al sector de La Ofelia, se considera una obra estratégica, que está orientada a la mejora de la movilidad, de la productividad y de la economía de los habitantes de Quito y sus alrededores.