El Gobierno salió al paso de las críticas por las implicaciones negativas que tendría para el país, el canje de deuda a través de bonos azules en las Islas Galápagos.
En un comunicado, la Secretaria de Comunicación, asegura que «Ecuador no ha cedido ningún tipo de control de la soberanía sobre las Islas Galápagos». Indica que «la soberanía está garantizada tanto la constitución del fondo como en su funcionamiento ya que ningún poder o extranjero estará por encima de los principios y prioridades ambientales del Ecuador».
Según la SECOM, el directorio a cargo del Fideicomiso Galápagos Life Fund (GLF) está integrado por once miembros de los cuales ocho son ecuatorianos, entre representantes de ministerios y el Consejo de Gobierno y tres extranjeros con fondos que provienen de fundaciones y «no implica el uso de fondos públicos».
Expertos aseguran que este canje se presenta como un gran avance, dado el nivel aparente de ahorro para el país en la operación de recompra de deuda, pero cuando se analizan los detalles, el esquema genera preocupaciones importantes, porque podrían significar una pérdida de soberanía sobre Galápagos para el país.
Fuente: Radio Pichincha