• Payphone simplifica la relación con el dinero y permite que cualquier persona no bancarizada pueda pagar, comprar, recibir una remesa o un pago digital por productos y servicios, sin importar el banco, el método o el lugar del mundo, sin comisiones.
• Soportada por servicios de la nube de Azure, la aplicación ha procesado 5,5 millones de transacciones desde su entrada en operación en el 2020, por un monto superior a los 360 millones de dólares.
• Actualmente, Payphone opera en Ecuador, Panamá, Honduras y Nicaragua, y cuenta con 350 mil usuarios activos. Su plan de expansión apunta a Colombia y Perú.
El acelerado crecimiento del comercio electrónico -que llegó a USD 4.000 millones en 2022 y aumentó 24% frente a 2021 según la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE)- y el cambio de los hábitos de compra ocasionado por la pandemia representan un reto para los comercios más tradicionales. Las tiendas de barrio, pequeños almacenes y los emprendimientos -que generan el sustento y el bienestar de millones de personas en nuestro país-, pueden ver limitada su capacidad para competir en un mercado cada vez más digital. El dinero en efectivo sigue siendo su única alternativa, con los costos y los riesgos que implican, lo propenso a errores que suele ser el conteo manual, las falsificaciones, las dificultades de trazabilidad, o la compleja logística que se desprende del uso, el resguardo y el transporte de billetes y monedas.
Adicionalmente, en un mundo que no conoce fronteras, mover el dinero de un país a otro suele ser aún un proceso lento y costoso. No es un tema menor, pues en Ecuador las remesas son la liquidez de millones de hogares, que destinan esos recursos a su sustento y al pago de servicios básicos. Ecuador es el país de Sudamérica que más recibe remesas del exterior: sumaron USD 4.4 millones en 2022, según el Banco Mundial, y representan el 3,87% del Producto Interno Bruto (PIB). Paradójicamente, a pesar de su importancia en la economía, la llegada de este dinero del exterior a manos de las familias ecuatorianas sigue siendo complejo y, sobre todo, costoso.
Para Payphone, una fintech ecuatoriana que nació hace 8 años, la gran pregunta era cómo simplificar la relación con el dinero, y la respuesta fue la tecnología. “Nuestro objetivo es que cualquier persona no bancarizada pueda acceder a Payphone, pagar, comprar, recibir una remesa o un pago digital por productos y servicios, sin importar el banco, el método o el lugar del mundo en el que se encuentre. Todo, a través de un teléfono inteligente. Es un instrumento potente y democrático: hace 6 años en Ecuador había 6,5 millones de teléfonos inteligentes y hoy son 16,5 millones. Sabíamos que ese crecimiento se daría y que la tienda de la esquina o el emprendedor iban a tener uno, más aún después de la pandemia”, señala Juan José Espinoza, gerente general de Payphone.
Y así fue. Payphone vio su base de usuarios escalar vertiginosamente en el primer mes de cuarentena cuando se convirtió en una alternativa segura, ágil y democrática para realizar transacciones, evitando así la circulación de efectivo en un momento de máxima alerta por el brote de Covid-19. Y su éxito no sorprende, porque si bien no fue la única solución, a diferencia de otros aplicativos, el objetivo de Payphone no es la bancarización de sus usuarios sino facilitar y democratizar las transacciones. Cualquier persona, con o sin cuenta bancaria, con o sin tarjeta de crédito, puede hacerlo.
La expansión repentina y exitosa de Payphone, contó con el respaldo, la seguridad y la flexibilidad de la nube de Microsoft Azure. “Hace 8 años, era inviable instalar un cuarto de servidores para procesar toda la operación, tal como lo hacían los bancos. En ese entonces ya oíamos hablar un poco de la nube, y estábamos seguros de que era el camino. Hoy podemos decir que fuimos de las primeras empresas en Ecuador que dio el salto. En Payphone somos nativos de nube”, agrega Espinoza.
La nube de Microsoft Azure está en el origen de esta solución, tanto en las aplicaciones, como los servicios y la infraestructura. Payphone integró soluciones que van desde Office365, Intune, Active Directory Premium, Visual Studio, Devops, para construir su plataforma. “A esto se suma que Azure es PCI y esta normativa de seguridad nos permitió recibir cualquier tarjeta de cualquier banco del mundo, lo que genera un open banking sin tener que golpear la puerta de cada uno, sino apalancándonos de una bandera que todos tienen: las franquicias”, precisó Espinoza. Y es que contar de entrada con los estándares PCI era fundamental. Se trata de estándares de seguridad para la protección de la información de las tarjetas de crédito, débito y prepagadas para garantizar la seguridad de los datos y los requisitos incluyen medidas de seguridad físicas y lógicas, controles de acceso, políticas de gestión de contraseñas, procedimientos de monitoreo y detección de intrusiones, y pruebas de vulnerabilidad.
Simplicidad y seguridad, las claves
‘Existe un mundo más simple’ es el slogan de esta Fintech, que hoy cuenta con cerca de 350 mil usuarios, y que en el 2020 sumó como uno de sus grandes inversionistas a Produbanco, del Grupo Promérica, donde reposa el dinero que administrado digitalmente por Payphone. Y es que al final, para ganarle al efectivo hay que hacerlo fácil, y sobre todo seguro.
En materia de simplicidad, la propuesta de Payphone es imbatible. “Nuestro diferenciador está en que, al descargar la aplicación y matricularse como persona (un proceso que toma dos minutos) puedes enviar links de pago para que cualquier persona, desde el lugar más remoto, te haga un pago o envíe una remesa con un clic a costo Cero. El botón de pago, una de nuestras funciones, permite introducir datos de una tarjeta crédito o débito y listo: recibes el 100% del envío, en tiempo real”, puntualiza Espinoza.
Otro servicio es el monedero, donde el dinero recibido puede usarse para pagar servicios públicos, hacer envíos a otros usuarios, remesas o compras. Por ejemplo, el pago por un servicio como el dentista, se puede hacer con crédito, débito o desde otro monedero. El dentista, en este caso, recibe un SMS que muestra la transacción, aún si no tiene Payphone, con un link para acceder a la aplicación, descargarla y disponer del dinero. El cobro también se puede hacer a través de código QR. “Si soy un jardinero y quiero que me paguen por Payphone, desde la app en mi teléfono inteligente genero el código y se lo envío por cualquier canal, chat, correo, SMS, y la persona me paga con cualquier método digital”, explica Xavo Barona, director de Marketing de Payphone.
Para quienes prefieren utilizar sólo medios digitales, se puede solicitar una tarjeta recargable prepago con el saldo disponible en el monedero y así pagar una entrada a cine, una comida o cualquier producto o servicio. “Queremos estandarizar y empezar desde abajo, que la tienda pequeña pueda transaccionar, incluso sin tener una cuenta bancaria. Que lo que recibe lo pague, por la misma plataforma, a sus proveedores y no pierda un centavo”, detalla Espinoza.
Y como alternativa a los usuarios/personas, Payphone business brinda la opción de descargar un plugin para, en menos de 4 minutos, contar con una pasarela de pagos inmediata en el sitio web de la empresa o emprendimiento, que brinda los mismos servicios que la opción personal. A la fecha ya son cerca de 40 mil comercios y emprendimientos inscritos en esta modalidad. Han encontrado en Payphone una solución que les permite ser competitivos, simples y eficientes.
Un camino de expansión
La apropiación y confianza de los usuarios, sumada a la estabilidad y seguridad de la plataforma han hecho que, desde el 2020, Payphone tenga un crecimiento promedio anual de 120% en sus usuarios y transacciones.
Con sus servicios estiman beneficiar hoy a cerca de 100 mil emprendedores mensuales, sin desestimar que sus usuarios van desde el tendero de barrio hasta las empresas públicas. “Con nuestra operación en Ecuador, Panamá, Honduras y Nicaragua, al día de hoy hemos procesado más de 360 millones de dólares y 5,5 millones de transacciones. Lo más importante es que ayudamos a esos emprendedores en un momento complejo, cuando estaban en casa y querían vender una pizza, por ejemplo. Nuestra solución fue oportuna para pudieran seguir trabajando y obteniendo un sustento”, recalca el Gerente General de Payphone.
Mercados como el colombiano y el peruano ya están en sus planes de corto plazo. En paralelo, avanzan en conversaciones con multinacionales para habilitar a los tenderos el pago de productos a través de códigos QR, evitándoles así costos de intermediación. “Tenemos muy claro nuestro objetivo: generar un círculo comercial en el que todos paguen Cero y así igualamos al efectivo”, concluye Espinoza.