● Uno de cada cinco ecuatorianos abandonaría una transacción si su método de pago preferido no estuviera disponible
● Las transferencias bancarias ya son la segunda forma más popular de pago en Ecuador, superando a las tarjetas de crédito
● Algunos métodos de pago alternativos, como los monederos digitales, el dinero electrónico y las tarjetas de prepago se utilizan con más frecuencia que hace un año atrás.

Según una nueva investigación publicada por Paysafe, empresa líder mundial en soluciones de pago, y que ofrece PagoEfectivo, un medio de pago para comprar por internet y pagar sin tarjeta, el 64% de los ecuatorianos ha realizado compras rutinarias en línea (alimentos y provisiones en general), el 63% ha comprado artículos para ocio o entretenimiento (viajes, eventos, etc.), mientras que el 42% ha pagado por servicios de juego o apuestas on line.

Según los datos brindados por la encuesta, las tarjetas de débito son la forma más popular de pago en línea (para el 69% de los usuarios habituales), seguida de la transferencia bancaria (57%), las tarjetas de crédito (55%) y el pago por factura (47%). Sin embargo, el impacto de los métodos de pago alternativos también salió a relucir en el estudio: El 21% de los encuestados abandonaría por completo la compra si su monedero digital preferido no estuviera disponible, mientras que un número similar (20%) abandonaría en ausencia de una opción de monedero móvil.

Gustavo Ruiz Moya, Presidente de Paysafe para América Latina, explica que los resultados revelan la velocidad y la forma en que los consumidores ecuatorianos se están adaptando al comercio en línea en todas sus formas.

“Una proporción significativa de los encuestados afirma que simplemente abandonaría su compra si no se le ofreciera su método de pago preferido. Y no estamos hablando sólo de métodos tradicionales como la tarjeta de débito (11% abandonaría) y la tarjeta de crédito (22%); el 13% de los usuarios de prepago abortaría su transacción si no se ofreciera esta opción, mientras que el 12% afirma lo mismo para los criptopagos. De este estudio se desprenden dos mensajes importantes para los minoristas: en primer lugar, deben asegurarse de que las opciones de pago preferidas por sus clientes estén disponibles; de lo contrario, corren un grave riesgo de perder ingresos potenciales. En segundo lugar, no todas las opciones de pago en línea -o preferencias- requieren necesariamente una cuenta bancaria formal», afirma Ruiz Moya.

Según el estudio, el 37% de los encuestados ha completado una transacción de comercio electrónico durante el último año, sin hacer referencia necesariamente a una cuenta bancaria (utilizando una cartera digital o una tarjeta de prepago, por ejemplo); en cada caso, las transacciones pueden iniciarse (o completarse) en efectivo. Además, otro 10% ha realizado compras en línea íntegramente en criptomonedas durante el mismo periodo. “Para los ecuatorianos, la inclusión financiera -o al menos, la capacidad de participar en el comercio electrónico- no depende necesariamente de la posesión de una cuenta bancaria tradicional», afirma Gustavo.

«Se trata de una distinción vital, ya que abre la posibilidad de que más ciudadanos disfruten de las ventajas de la inclusión financiera -es decir, más seguridad, mayor variedad de opciones de pago, más control sobre sus finanzas- independientemente de si tienen (o deciden utilizar) una cuenta bancaria. Muchos consumidores locales, por ejemplo, pueden tener una cuenta bancaria tradicional para asegurar sus ahorros y cajeros distribuidores de efectivo sin utilizar los servicios en línea del banco. Otros pueden no tener acceso a una cuenta bancaria formal pero aun así quieren aprovechar los servicios en línea».

El estudio, que forma parte de un reporte mundial realizado por Paysafe, también reveló algunas tendencias de pago en evolución. Mientras que una proporción significativa de los actuales usuarios de tarjetas de débito (53%) y crédito (39%) afirman utilizarlas con más frecuencia, esta tendencia también se manifiesta en métodos de transacción alternativos más recientes, como los monederos digitales (el 33% de los encuestados los utilizan con más frecuencia ahora que hace un año), el dinero electrónico (18%) , y las tarjetas de prepago (17%).

Gustavo pasó a explicar la importancia de estas tendencias de pago como reflejo de la vida cotidiana en Ecuador.

“Es lo que llamamos el significado que hay detrás de la transacción. Creemos que las preferencias y hábitos de los consumidores reflejan la realidad de sus vidas, sus prioridades y otras consideraciones. El crecimiento del comercio en línea -especialmente móvil- refleja, no sólo la mejora de las infraestructuras en todo el país, sino el nivel de confianza que la gente está depositando en las mismas. Todas estas tendencias, desde la participación de los jóvenes en juegos en línea (con o sin cuenta bancaria), hasta la disposición de los ecuatorianos a abandonar una transacción si su preferencia de pago no está disponible, demuestran una creciente confianza en el comercio electrónico, así como algunos de los matices que subyacen a la tendencia», finaliza Gustavo.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *