El aguacate ecuatoriano busca abrirse camino en el mercado internacional
• En el mundo existen más de 20 tipos de aguacates, el Hass es el más exportado gracias a su textura, tamaño y calidad.
• Según la FAO, la producción de aguacate en Ecuador se incrementará de 8 a 15 toneladas por hectárea para 2025 mediante el establecimiento de viveros de aguacate certificados.
• Las plagas y enfermedades que afectan los cultivos de exportación se manejan gracias a soluciones que permiten exportar frutos sanos y seguros.
El aguacate es la fruta de moda. Su sabor, textura, tamaño y las múltiples propiedades alimenticias que tiene lo han convertido en el protagonista de las cocinas alrededor del mundo. Su cultivo es tan exitoso y rentable que en algunos países como México no han dudado en llamarlo el “oro verde”.
En el mundo existen más de 20 tipos de aguacate, siendo el Hass el más atractivo para el mercado internacional gracias a su textura, tamaño y calidad. A pesar de ser considerado un cultivo no tradicional en Ecuador, el aguacate hass sigue sumando envíos, como el que se realizó en marzo de 2022 que llegó a la cifra de exportación de 21.500 kilos a Europa. Además, este producto empieza a ser competitivo con sus apenas 2000 hectáreas, pues tiene tres cosechas al año, dos más que los países vecinos como Perú.
“Ecuador sigue en la búsqueda de consolidarse dentro de los países que cuentan con mayor producción y área cosechada de Aguacate Hass, este logro será muy importante para el agro ecuatoriano, y responde a un proceso de trabajo continuo, a partir de métodos innovadores y soluciones amigables con el medio ambiente, que han permitido expandir el interés del aguacate en los consumidores de todo el mundo”, afirma Yesenia Prado, Gerente de Trade Marketing Ecuador de Soluciones para la Agricultura en BASF.
Soluciones sostenibles para mejor calidad de exportación
Una de las grandes problemáticas que el país enfrenta para el desarrollo y crecimiento efectivo de la producción de aguacate Hass son las enfermedades y las plagas que afectan el cultivo. Por esto, la industria ofrece soluciones innovadoras, sostenibles y de origen natural que no afectan la calidad de la cosecha y garantizan la seguridad de los productos que se exportan.
“En BASF hemos desarrollado un producto, llamado QL Agri®, elaborado a partir del extracto de un árbol nativo en Chile y que a través de un proceso industrial se obtienen sustancias llamadas acaricidas y nematicidas. Al ser orgánico puede aplicarse en el cultivo de aguacate en cualquier etapa, incluso durante la cosecha sin dejar residuos indeseados por los consumidores, ni rechazo de cosechas. El beneficio para el agricultor es cosechar frutas exportables de mayor valor”, dice Prado.
Otro de los retos en los que el país se ha concentrado para impulsar esta variedad de aguacate es lograr una producción tecnificada e industrial que permita producir una fruta homogénea de alta calidad que perdure por más tiempo en perfecto estado, tal como lo exigen los mercados internacionales. Esto requiere de una alta inversión y un cuidado extremo de los detalles en todas las fases de su desarrollo. Si el aguacate que se exporta llega con un residuo de un producto no permitido por el mercado destino, es rechazado, no solo el producto afectado, sino todo el contenedor que está en dicho lote.
“Ecuador tiene el reto de aumentar el volumen de hectáreas del aguacate hass y para ello, cuidar de la alta calidad de esta variedad hoy uno de los objetivos más importantes que el país tiene para los próximos años. Esto significa vigilar de manera estricta todo el proceso de desarrollo de la planta y el control de plagas y enfermedades. Para esto, el agricultor debe contar con herramientas para un buen trabajo fitosanitario del cultivo y de esta manera garantizar los estándares internacionales de un producto que ha sido considerado durante los últimos años como una de las frutas más deseadas a nivel mundial”, concluye la experta.