Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Prevención del Suicidio. Esta fecha crucial tiene como objetivo crear conciencia entre la población en general acerca de las diversas alternativas disponibles para abordar el creciente problema social del suicidio, que afecta cada vez a más familias y se ha convertido en una de las principales causas de muerte.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el suicidio es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial, superando a enfermedades como el VIH, la malaria y el cáncer de mama. Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud señala que anualmente más de 700.000 personas pierden la vida a causa de numerosos intentos de suicidio, equivalente a una muerte cada 40 segundos, sin duda cifras alarmantes.
Para la doctora María Victoria Félix, psicóloga del Hospital de los Valles, el suicidio es un fenómeno complejo que abarca componentes biológicos, psicológicos, sociológicos, filosóficos y morales. Por tanto, resulta esencial enfocar los esfuerzos de prevención para abordar estas diversas necesidades.
Aunque este trastorno mental aún carece de una cura específica, el reconocimiento oportuno de las señales puede contribuir de manera significativa a su prevención.
¿Qué es la Posvención?
En la mayoría de los casos, los suicidios tienden a dejar una huella perdurable. El problema no termina allí, puesto que este tipo de eventos catastróficos impactan profundamente a los familiares. Es en este punto donde la posvención desempeña un papel fundamental, ofreciendo apoyo a las personas afectadas por la pérdida de alguien cercano debido al suicidio.
La doctora Félix destaca que la posvención implica brindar apoyo a la familia y al círculo cercano del individuo fallecido. “El objetivo es permitirles transitar por el proceso de duelo de manera saludable. Las secuelas del suicidio pueden generar sentimientos de culpa entre las personas más cercanas, a menudo en forma reversible, debido a la falta de detección a tiempo, lo que a veces puede incluso llevar a nuevos casos de suicidio”.
Así también, la profesional enfatiza en, la necesidad de buscar ayuda profesional para abordar estas emociones negativas que surgen a raíz de estas pérdidas. Un adecuado control y seguimiento fortalecerán la situación familiar durante esta difícil etapa.
En este Día Internacional de la Prevención del Suicidio, queda claro que la lucha contra el suicidio es un esfuerzo colectivo que requiere comprensión social, conversaciones abiertas y un sólido sistema de apoyo. Reconocer las señales de advertencia y saber cómo responder pueden salvar vidas. Además, la posvención es una parte esencial del proceso, proporcionando el apoyo necesario para aquellos que enfrentan las secuelas de un suicidio. El fomentar una comunidad de cuidado y empatía, puede aportar a reducir la prevalencia del suicidio y sus efectos posteriores.