El presidente de la República, Guillermo Lasso, anunció que las operaciones coordinadas entre la Policía y las Fuerzas Armadas, dentro de los centros penitenciarios de todo el territorio país, permanecerán activas.
Durante la reunión del Frente de Seguridad que tuvo lugar en el Palacio de Carondelet, Lasso aseguró que, pese a los atentados ocurridos el fin de semana en Quito y otras ciudades, en represalia a la intervención de la fuerza pública en las cárceles de Latacunga y Cuenca, están en marcha nuevos operativos para identificar a los cabecillas.
Desde 2020, las cárceles ecuatorianas son escenario de disturbios, en los cuales han muerto más de 450 privados de libertad, un hecho que el Gobierno atribuye a “enfrentamientos entre bandas rivales que disputan el control de los centros de privación de libertad”.
Para el excomandante de la Policía, Ramiro Mantilla, la dinámica de los últimos dos Gobiernos, de Lenín Moreno y Guillermo Lasso, evidencia la falta de una política penitenciaria.
Actualmente, la principal preocupación de los ecuatorianos es la inseguridad y los hechos de violencia que no sólo se dan dentro de las cárceles, sino también en las calles.