Según información del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y del Ministerio de Salud Pública (MSP), el cáncer de mama es el más común en Ecuador y representa el 18,2% de todos los tipos de cáncer diagnosticados a mujeres. En 2020 se registraron 3.563 casos nuevos, el 99,5% fueron detectados en mujeres. La tasa de mortalidad es de 10,9 personas por cada 100.000 habitantes, constituyéndose en la primera causa de muerte por cáncer en mujeres.
Luego de confirmar la existencia de la enfermedad lo más importante es saber la extensión y el estado del tumor, la exactitud de esta valoración se convierte en un asunto de supervivencia. En la actualidad, la tecnología que mayor precisión ofrece es el equipo PET/CT.
El Dr. Alberto Silva, especialista en tomografía computada del cuerpo y PET/CT, y director médico de PETSCAN del Hospital Axxis de Especialidades, centro que cuenta con el primer equipo digital del país, explica que se trata de una máquina que combina dos tipos de imágenes médicas: la tomografía computada (CT) y la tomografía por emisión de positrones (PET).
Basada en el uso de rayos X que atraviesan todo el cuerpo, la CT genera imágenes anatómicas detalladas, mientras que la PET proporciona información sobre la función de órganos y tejidos. Para obtener esa información utiliza una sustancia radioactiva (radiofármaco) que se le inyecta previamente a la paciente y se distribuye en las áreas de mayor metabolismo del cuerpo, estas suelen corresponder a las zonas afectadas. La máquina detecta la radiación emitida por el radiofármaco y crea imágenes tridimensionales ubicando las lesiones.
Ambas imágenes se fusionan, obteniendo información anatómica y funcional en simultáneo, permitiendo encontrar tumores con mayor certeza que al emplear solamente la CT. Los equipos digitales ofrecen imágenes más claras y específicas que las máquinas analógicas, diferencia que conduce a diagnósticos más precisos y a tratamientos más eficaces.
Cada paciente debe llegar con preparación específica, dependiendo del caso. En general, se necesita ayuno de 8 horas, estar bien hidratada, no efectuar actividad física y dieta baja en carbohidratos durante el día previo al examen.
El radiofármaco más utilizado para este tipo de examen es la 18F-fluorodesoxiglucosa (FDG) que es un análogo de la glucosa. Una vez inyectado el radiofármaco, la paciente espera una hora en un sitio tranquilo, permitiendo la distribución de la sustancia en el cuerpo. Luego se recuesta en la camilla de la máquina PET/CT, es ahí donde se generan las imágenes; el procedimiento dura 20 minutos.
No hay contraindicaciones absolutas para este tipo de estudio, sin embargo, como el examen emite radiación, no se recomienda en mujeres embarazadas y se toman precauciones con madres que estén en etapa de lactancia y con personas diabéticas. Posterior a la prueba se aconseja beber mucha agua para eliminar el radiofármaco en orina.
Estadificación, seguimiento y otras aplicaciones
La sensibilidad de la tecnología PET/CT a los distintos tipos de cáncer de mama es en general relativamente alta, disminuyendo levemente en tumores de tipo lobulillar en comparación con tumores ductales. Sin embargo, es siempre el estudio más sensible para la detección de metástasis.
El equipo disminuye significativamente las intervenciones quirúrgicas innecesarias, esto se debe a que detecta con mayor precisión estados más avanzados de cáncer en casi el 25% de pacientes en comparación a si únicamente se realizan la tomografía computada. Una de las indicaciones para realizar PET/CT es cuando los estudios de imagen convencional dan resultados NO concluyentes: en ese caso, este examen puede esclarecer los hallazgos encontrados anteriormente y definir la mejor conducta para el manejo de la paciente.
El resto de indicaciones en personas con diagnóstico de cáncer incluye la estadificación del tumor, valorar la respuesta al tratamiento administrado y, por último, el seguimiento a pacientes en quienes se haya demostrado que ya no existe tumoración pero tienen riesgo de recidiva. Respecto a la estadificación del cáncer mamario, este método tiene excelente sensibilidad para la detección del tumor, hallar ganglios afectados y descubrir metástasis.
Otra ventaja del análisis, es que ayuda a determinar si el tratamiento (radioterapia o quimioterapia) es efectivo. Se convierte en una herramienta valiosa porque no solo mide la disminución del tamaño del tumor, también mide el comportamiento de las células malignas para saber si la terapia está funcionando o, por el contrario, si hay progresión de la enfermedad. La aplicación de estas pruebas en el seguimiento a pacientes que no presentan enfermedad tumoral depende de factores como el tipo y estadio del cáncer al momento del diagnóstico, la clase de tratamiento recibido y la respuesta ante el mismo.
El PET/CT es, en general, un método preciso para la detección de lesiones, en particular cuando hay metástasis. Tiene bajo margen de error (falsos positivos o falsos negativos) que disminuye considerablemente con la capacidad del equipo digital de descubrir lesiones más pequeñas y de la interpretación de las imágenes que hagan los especialistas junto con los datos clínicos de la paciente.
En torno a si este examen es recomendado para quienes se recuperaron de la enfermedad y comprobar si hay o no recidiva, el Dr. Silva, director de PETSCAN del Hospital Axxis de Especialidades, enfatiza que debe usarse exclusivamente en personas con riesgo de recurrencia considerando el tipo de cáncer. En este contexto, la detección temprana de lesiones pequeñas puede mejorar las posibilidades de supervivencia.
Optimiza la lucha contra el cáncer
La prueba PET/CT es la técnica no invasiva más efectiva para determinar la ubicación, expansión y progresión de los tumores. Salvo excepciones, no es un estudio para diagnosticar cáncer de ningún tipo. Para el diagnóstico se utilizan herramientas como mamografía y ecografía. Al ser sus principales contribuciones el mostrar lesiones en un campo de estudio corporal más extenso y permitir una detección más precoz de células malignas a distancia, la PET/CT es uno de los mejores aportes científicos en la lucha contra el cáncer de mama y otras patologías oncológicas. Una aliada imprescindible de la cual informarse en octubre, mes que conmemora el combate a esta enfermedad.