• Un plan financiero es vital a la hora de establecer nuestros objetivos económicos personales y familiares
• Los beneficios del ahorro son la reducción del estrés financiero, seguridad, cumplimiento de metas e independencia financiera
• La inversión es el resultado de un correcto plan financiero que incluye el ahorro como primer paso
Un hábito imprescindible para la planificación financiera personal y familiar es el ahorro que, aunque supone un ejercicio fácil de aplicar en la vida cotidiana puede presentar grandes retos. Se estima que el 62% de la población latinoamericana no tiene una conducta de ahorro y el 53% cubre sus gastos diarios con préstamos. Esto de acuerdo a un estudio de 2022, realizado por la Corporación Andina de Fomento, que encuestó a 1200 personas de distintos países de Sudamérica, entre ellos Ecuador.
Un plan financiero ayuda a las personas a definir metas claras, como solventar una jubilación, comprar una casa o pagar deudas. De esta manera, desarrollar el hábito de una buena planificación financiera nos permite generar un rendimiento económico a corto, mediano o largo plazo de los excedentes que se generan gracias al ahorro. En la siguiente guía se encuentra información clave para promover buenos hábitos financieros.
Beneficios de la planificación financiera
Ahorrar no debe depender del monto extra que dejas a final de mes. Por el contrario, a través de un plan financiero, el ahorro debe ser considerado como una inversión, mas no como un gasto. Recuerda que incluso los gastos hormiga como ir a la tienda por café o snacks pueden desequilibrar tu planificación.
Algunos beneficios son:
Reducción del estrés financiero: Contar con ahorros reduce la ansiedad financiera y proporciona tranquilidad al saber que tienes recursos disponibles en caso de necesidad.
Seguridad financiera: Construir un fondo de ahorro proporciona una base para hacer frente a emergencias, como gastos médicos inesperados o pérdida de empleo sin incurrir en deudas costosas.
Cumplimiento de metas: Al establecer un hábito financiero disciplinado de ahorro es posible gestionar adecuadamente tus finanzas, por ejemplo: pagar las cuotas por la compra de una casa, la educación de tus hijos o jubilarte cómodamente.
Independencia financiera: Ahorrar te permite depender menos de deudas y prestamistas, lo que te brinda mayor autonomía en tus decisiones financieras y el cumplimiento de objetivos claves.
¿Cómo ahorrar?
Una vez definido por qué es importante ahorrar, el siguiente paso es definir un método que sea apropiado según la economía personal.
Existen distintas recomendaciones para ahorrar planteadas por asesores financieros. Una de ellas es “La fórmula 50/30/20” que se puede entender como una estrategia compleja, a cargo de expertos matemáticos, sin embargo, es sencilla y aplicable. Esta técnica permite planificar los gastos y ahorros en diferentes momentos coyunturales de nuestra vida como: vacaciones, retorno al colegio e incluso imprevistos”, asegura el Gerente General de Fideval.
• 50% de tus ingresos se destina a gastos recurrentes como: renta, servicios básicos, comida y estudio. Son asuntos imprescindibles y obligatorios que se deben cubrir.
• 30% de tus ingresos se destina a gastos diarios prescindibles, pero necesarios para aumentar nuestra calidad de vida, por ejemplo: vacaciones, actividades de ocio y entretenimiento.
• 20% de tus ingresos es el porcentaje clave destinado al ahorro o inversión. Este monto se puede destinar para gastos emergentes o cumplimiento de metas como la compra de un auto o departamento.
El próximo paso: del ahorro a la inversión
Cuando ya tienes definido el método y el monto de ahorro, el siguiente paso es generar ganancias sobre tu 20% para potenciar tu capital y esto se logra pasando del ahorro a la inversión.
Uno de los vehículos de inversión para generar rendimientos a tus ahorros son los fondos de inversión. Por ejemplo, el Fondo Objetivo de Fideval, que con aportes desde $20 mensuales permite al ahorrista acceder a rendimientos del 8% anual gracias a la capitalización diaria. Esto quiere decir que si invertimos $20 y el rendimiento conseguido hoy es de $1, mañana se generará ganancias por $21.
Para pasar de ahorrista a inversionista es además necesario contar con asesoría personalizada que acompañe a plantear una serie de objetivos, los cuales se pueden alcanzar de acuerdo a tu presupuesto personal, tiempo de cumplimiento y sobre todo, lo más importante, disciplina. Es así que ahorrar no solo te permite resguardar tu futuro, sino también explorar formas reales para alcanzar la verdadera libertad financiera.