El 17 de noviembre se conmemora del Día Mundial de la Prematuridad, una fecha para resaltar la relevancia de una atención especializada a los niños que nacen en estas condiciones. Además, subraya el papel esencial que desempeña el apoyo emocional en este proceso, contribuyendo no solo a mejorar la calidad de vida de los pequeños, sino también la de sus padres.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, alrededor de 15 millones de recién nacidos llegan al mundo de forma prematura cada año, lo que equivale a aproximadamente uno de cada 10 recién nacidos vivos.
La doctora Verónica Delgado, especialista en Pediatría y Neonatología en el Hospital de los Valles, resalta la importancia de una atención médica temprana y especializada para la reducción de la mortalidad de los niños prematuros. «Contar con un equipo multidisciplinario, que incluye obstetras, neonatólogos y pediatras, es esencial desde el momento del nacimiento».
En las primeras etapas de vida, los niños prematuros enfrentan desafíos significativos que varían según la edad gestacional. Aspectos como la autonomía respiratoria, el control de temperatura, la alimentación adecuada y la maduración son cruciales para su desarrollo. La especialista Delgado subraya que los riesgos se intensifican en casos de prematuridad extrema, donde la fragilidad de la piel y la necesidad de cuidados especializados se vuelven imperativos.
Aspecto emocional
En el aspecto emocional, la especialista señala que, “los padres, al enfrentarse a esta situación, experimentan una montaña rusa emocional. La sorpresa, el desconcierto y el impacto en la salud materna generan una mezcla de emociones. La incertidumbre acerca de los riesgos y posibilidades para sus hijos añade una capa adicional de ansiedad a esta experiencia única”.
Por esta razón, Delgado resalta la importancia del apoyo emocional no sólo a los padres, sino también a las familias, abuelos y cuidadores en el proceso de recuperación de los niños prematuros. Además, recalca que la empatía y una comunicación clara por parte del equipo médico son pilares fundamentales en este trayecto. «En el Hospital de los Valles, implementamos un programa de visitas una vez por semana que permite a dos familiares, adicional a los padres, a que ingresen para estar cerca de los pequeños. Esta iniciativa, sin duda, contribuye de manera positiva a la recuperación de los bebés prematuros», afirma la neonatóloga.
En esta jornada, se destaca la relevancia de la colaboración entre profesionales de la salud y familiares, enfocada en propiciar una recuperación eficaz de los infantes nacidos prematuramente. La sinergia entre el abordaje médico y el respaldo emocional se erige como un pilar esencial para garantizar el bienestar integral de los pequeños.