En los últimos meses se han identificado una ola de enfermedades respiratorias, caracterizada por infecciones virales agudas como la influenza y el COVID-19, que han impactado de manera significativa a la población, destacándose particularmente en los niños. Este fenómeno epidemiológico ha evidenciado de manera contundente la persistente vulnerabilidad de las personas frente a estos patógenos, resaltando la necesidad continua de medidas preventivas y una comprensión más profunda de los riesgos asociados.
De acuerdo con un informe de la Dirección Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en lo que va del año se han registrado 1.299 casos de enfermedades respiratorias, siendo el SARS-CoV-2 el de mayor incidencia con un 34,83%, seguido por la Influenza A/H1N1 con un 25,37% y la Influenza B con un 18,08%. Este informe también destaca que el grupo etario con mayor riesgo de gravedad o fallecimiento comprende a personas mayores de 65 años y menores de 4 años.
Factores de propagación
La neumóloga Liliana Páez del Hospital de los Valles, resalta que la actual oleada de enfermedades guarda estrecha relación con factores estacionales. Explica que las variaciones en las temperaturas han propiciado problemas de salud, tales como gripes y molestias respiratorias, enfatizando que estas afecciones no están exclusivamente asociadas a la pandemia de COVID-19.
En el contexto infantil, la especialista resalta que la mayor vulnerabilidad a estas infecciones se debe a la inmadurez del sistema inmunitario de los niños y a ciertos hábitos menos higiénicos, como la falta de lavado constante de manos o la tendencia a llevarse los dedos a la boca. Señala que estos comportamientos actúan como facilitadores para la rápida propagación de estas enfermedades infecciosas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es posible que para el año 2024, surja un nuevo patógeno con similitudes al COVID-19. Por ello, la doctora Páez subraya la necesidad de cultivar hábitos preventivos y resalta su efecto en la reducción de enfermedades. “Prepararse para potenciales emergencias sanitarias se vuelve imperativo. Por ello, el implementar medidas de cuidado de la salud debe ser una prioridad en este 2024”.
Así también la doctora comparte recomendaciones clave para reducir los contagios de problemas respiratorios:
• Uso de mascarillas de alta calidad: Destaca la importancia de utilizar mascarillas eficaces como barrera protectora.
• Adoptar un estilo de vida saludable: Hace hincapié en la relevancia de mantener hábitos de vida que fortalezcan el sistema inmunológico.
• Practicar la higiene de manos: Subraya la necesidad de mantener una rigurosa higiene de manos como medida preventiva fundamental.
• Mejorar la ventilación en espacios cerrados: Enfatiza la importancia de asegurar una adecuada ventilación en lugares cerrados para reducir el riesgo de propagación.
• Mantener la distancia social siempre que sea posible: Recalca la relevancia de mantener distancias seguras como medida adicional de prevención.
La neumóloga añade la importancia de buscar atención médica si los síntomas persisten, ya que podría indicar complicaciones como neumonía, una enfermedad potencialmente mortal, incluso si la mayoría de las personas se recuperan en pocos días o semanas.
Frente a esta ola de enfermedades respiratorias, la neumóloga recomienda medidas adicionales, como vacunarse anualmente contra la influenza y evitar la automedicación. Subraya la importancia de tomar precauciones adicionales para prevenir la propagación de estas enfermedades en la comunidad.