La paridad de género dentro de las empresas aún no sé logra. A pesar de ciertos avances, la representación de las mujeres no mantiene el ritmo. Según lo explica el último informe del 2023 Mujeres en el lugar de trabajo de Mckinsey & Company, en asociación con LeanIn. Org, se estudió a empresas de Estado Unidos y Canadá donde se recopilo la información de 276 organizaciones participantes que emplean a más de diez millones de personas. El informe ofrece una mirada sobre los prejuicios y barreras específicas que enfrentan las mujeres. Donde se develan cuatro mitos sobre las experiencias laborales y el avance profesional de las mujeres. Dentro del estudio también se incluyó la presencia de los hombres para hacer una comparativa.

Dentro del embudo corporativo se evidencia una gran diferencia entre hombres y mujeres mientras más alto el puesto, menos mujeres existen. En el nivel menor existen 52% de hombres y 47% son mujeres, sin embargo, en posiciones más altas como directores se evidencia 64% hombres y solo el 36% de mujeres, en posiciones de liderazgo como los CEOs considerados como el grupo más influyentes dentro de la empresa la ocupan 71% los hombres y solo 28% de mujeres tienen espacio.  Se evidencia que los avances han sido lentos para las mujeres en los niveles directivos. Por ello es importante desmitificar 4 mitos que han afectado la visión de la mujer dentro del ámbito laboral.

Un mito es que las mujeres se están volviendo menos ambiciosas. Sin embargo, la realidad es que las mujeres son más ambiciosas que antes de la pandemia. Hoy en día las mujeres están más comprometidas con sus carreras y les interesa crecer dentro de la escala laboral y poder tener roles de liderazgo. Es así como 96% de mujeres califican su carrera como importante, y las mujeres jóvenes bajo los 30 años están enfocadas en su carrera 97%. Al igual que el 81% de mujeres están interesadas en ascender, siendo el 93% mujeres bajo de los 30 años. La pandemia mostró a las mujeres un nuevo modelo en donde se pueden balancear a la familia y el trabajo.

Otra creencia se presenta dentro del ambiente laboral es la creencia que la mayor barrera para el avance de las mujeres es el ‘techo de cristal’. Pero hoy en día se habla sobre el ‘peldaño roto’ siendo el mayor obstáculo que enfrentan las mujeres en el camino hacia el liderazgo. El ‘peldaño roto’ se evidencia que cada 100 hombres promovidos solo el 87 de mujeres fueron promovidas. Es importante destacar que las mujeres tienen menos oportunidades de un ascenso, a pesar de solicitar con la misma frecuencia que los hombres. Además, los varones son contratados y promovidos de acuerdo con su potencial mientras que las mujeres lo basan en sus logros pasados y esto es injusto ya que en las primeras etapas las mujeres tienen historiales más cortos y experiencias laborales. Se evidencia la disparidad de genero dentro de la alta dirección donde los hombres ocupan el 60% de los puestos directivos y las mujeres solo el 40% mujeres.

Un mito que afecta a las mujeres dentro del trabajo es creer que las microagresiones tienen un impacto ‘micro’. Sin embargo, tienen un impacto grande y duradero en las mujeres. Las microagresiones son una forma de discriminación cotidiana que incluyen comentarios y acciones que degradan o desestiman a alguien por su género, raza u otros aspectos de su identidad. Existen varios tipos de microagresiones: el 21% de las mujeres les robaron el crédito por sus ideas, 23% de las mujeres fueron juzgadas y cuestionadas, 22% fueron interrumpidas mientras hablan. Lo cual ha generado que las mujeres generen escudos para protegerse psicológicamente, siendo el 32%, de mujeres que bajan el tono de su voz para evitar desacuerdos, el 31% no comparte su opinión para evitarse problemas y el 25% de mujeres intentan actuar perfectamente para evitar ser juzgadas. Las mujeres que experimentan microagresiones (y se protegen para desviarlas) tienen tres veces más probabilidades de pensar en dejar sus trabajos y cuatro veces más probabilidades de casi siempre agotarse.

Además, existe la creencia que la mayoría de las mujeres quieren (y se benefician) del trabajo flexible. Pero la realidad es que tanto hombres y mujeres ven la flexibilidad como uno de los tres principales beneficios de los empleados y fundamental para el éxito de su empresa. El trabajo remoto representa un beneficio por la flexibilidad.  No sólo las mujeres son las que se benefician, el trabajo híbrido y remoto está brindando importantes beneficios a la mayoría de los empleados. La mayoría de las mujeres y hombres señalan un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal como uno de los principales beneficios del trabajo híbrido y remoto. El 83% de mujeres y el 79% de hombres consideran que tiene beneficios al cuidado de la salud, demostrando que es un sistema que beneficia a todos. Además, el 68% de las mujeres consideran que hay un control sobre cuando trabajas. Generando que las mujeres sean más confiadas dentro del trabajo flexible.

En conclusión, el camino hacia la verdadera paridad de género en el ámbito laboral aún tiene desafíos significativos. Aunque hay avances visibles, persisten barreras arraigadas que limitan su ascenso a puestos de liderazgo. La situación laboral de las mujeres dentro del Ecuador también atraviesa por desafíos, es así que según el informe del INEC en enero del 2024 el 4,5% de las mujeres se encuentran en desempleo, mientras que solo el 49,9% de mujeres tienen empleo a diferencia de los hombres que son 75 % tienen empleo. Abordar los desafíos requerirá un compromiso continuo tanto de las empresas como de la sociedad para crear entornos laborales más inclusivos y equitativos.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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