América Latina ha dado pasos significativos hacia la adopción de fuentes de energía más limpias y sostenibles en los últimos años. En Ecuador, el 81% de la matriz energética ya proviene de fuentes renovables. A pesar de estos avances, el país enfrenta desafíos como la falta de claridad legislativa y barreras financieras. Sin embargo, el estudio del líder mundial de soluciones energéticas, Aggreko revela que un 58% de los profesionales del sector en Ecuador ven la transición energética como una oportunidad de crecimiento exponencial.
Aggreko llevó a cabo un estudio con más de 830 profesionales del sector eléctrico e infraestructuras en 13 países de América Latina, incluyendo Ecuador. El objetivo es entender cómo las empresas están abordando los desafíos y oportunidades de la transición hacia energías más limpias. «Los resultados indican una clara tendencia hacia un futuro energético más sostenible en América Latina», afirmó Hugo Domínguez, líder del sector de Servicios Públicos / Infraestructura Eléctrica para América Latina y el Caribe de Aggreko. «Estos descubrimientos refuerzan la necesidad de colaboración entre empresas, gobiernos y entidades reguladoras para impulsar esta transformación».
Entre los hallazgos más destacados, se subraya la preferencia por el modelo de negocio de Energía como Servicio (35%), donde una empresa gestiona toda la infraestructura energética para sus clientes, permitiéndoles centrarse en sus competencias clave sin preocuparse por la gestión energética. En Ecuador, un 32% de los encuestados prefiere este modelo, reflejando su potencial para el mercado local.
El informe también revela que el 58% de las empresas en Ecuador consideran la transición a energías sostenibles como una oportunidad para mejorar su competitividad y sostenibilidad. Un 20% ya ha implementado planes sostenibles como prioridad máxima, destacando la energía solar (84%), la energía eólica (72%) y el agua (43%) como las principales fuentes renovables.
Para las empresas, la inversión en infraestructura energética y la integración de soluciones de almacenamiento son fundamentales. El 35% de los encuestados destacó la inversión estructural como clave para aumentar la penetración de fuentes renovables, mientras que el 22% mencionó la importancia de las soluciones de almacenamiento para enfrentar la intermitencia de estas fuentes.
Domínguez concluye: «La transición energética en América Latina está en un momento crucial. Las empresas que adopten esta oportunidad podrán mejorar su eficiencia operativa y fortalecer su posición en el mercado. A pesar de los desafíos, la visión optimista de las empresas destaca la transición hacia fuentes de energía sostenibles como un motor clave para el crecimiento empresarial».