Lavinia Valbonesi, primera dama del Ecuador presentó a más de 70 representantes de empresas privadas que forman parte de la Cámara Oficial Española de Comercio e Industria de Quito (Camespa), el Proyecto Ana que busca mejorar el futuro de mujeres, niñas y niños del Ecuador que se encuentran en situación de violencia.
En su intervención, Lavinia Valbonesi destacó la importancia del programa y resaltó que su nombre representa a todas las mujeres que han sido víctimas de violencia y que de manera silenciosa sufren miedo y desesperación. El propósito principal del Proyecto Ana es brindar herramientas de prevención, recursos de formación y oportunidades de desarrollo que, les permita a las mujeres adquirir conocimientos y habilidades con las cuales puedan construir una nueva vida.
Estos espacios de diálogo, impulsados por Camespa, promueven una interlocución real entre la empresa privada, con el objetivo de trabajar de manera unida por los intereses y beneficio de la sociedad ecuatoriana. La primera dama invitó al sector empresarial nacional y español a trabajar en esta causa común, con la esperanza de que en un futuro cercano las mujeres del Ecuador puedan vivir libres de violencia y agregó: «soñamos con que llegue el día en que 7 de cada 10 mujeres en nuestro país dejen de vivir en condiciones de vulnerabilidad y en cambio ocupen posiciones de liderazgo».
Carmen Sánchez-Laulhé, presidenta de Camespa, señaló “Siempre insistimos en que la educación es un motor de cambio y constituye uno de los pilares fundamentales en la lucha y prevención de la violencia hacia mujeres, niñas y niños. Sin embargo, también es crucial proporcionar apoyo y recursos a quienes ya están inmersos en estas situaciones de vulnerabilidad que, además, ahondan en la desigualdad. La participación del sector privado es fundamental a la hora de lograr una transformación social.”
Lavinia Valbonesi enfatizó en la necesidad de unir esfuerzos entre todos los sectores de la sociedad para garantizar el éxito del programa, «transformar positivamente la vida de miles de mujeres y niños debe ser un objetivo que involucre el esfuerzo de la empresa privada, la academia y la ciudadanía en general para que aportemos nuestros recursos y capacidades en función de una problemática que requiere de la movilización de todos”, afirmó.
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