Daniel Pintado Álvarez llegó a Ecuador con la mayor gloria para el país, pues se adjudicó por primera vez en la historia 2 medallas, una de oro y otra de plata, en una misma edición de los Juegos Olímpicos.

El deportista azuayo especializado en la disciplina marcha atlética soñaba con ser campeón olímpico desde niño gracias a su madre y lo logró por partida doble en París 2024. “Cuando era pequeño el apoyo de mi mami fue fundamental, me decía algún día vas a ganar unos juegos olímpicos y vas a ser de los mejores del mundo y yo creía en las palabras de mi mami”, recordó Pintado durante una de sus primeras entrevistas.

Para el andarín el logro olímpico no solo se trata de pasar a la historia y dar alegría a los millones de ecuatorianos, sino que es el medio para cumplir sus promesas de vida. “Lo que ha pasado ha sido tan increíble y he cumplido mis sueños”, afirma el marchista; quien no pudo contener las lágrimas al enterarse de que se había ganado también una casa en la urbanización Paseo del Sol, que es parte de los proyectos habitacionales de Ambiensa y que está ubicado en la zona de mayor desarrollo y plusvalía del nuevo Guayaquil; en donde se construyen nuevas vías y el nuevo aeropuerto del puerto principal.

 “Para mí ese momento fue mucho más emocionante que hasta haber ganado las medallas, porque le había prometido a mi mami (Eulalia Álvarez) una casa y había pasado tanto tiempo y no lo había podido cumplir. Tengo 29 años y pensaba que ya no lo iba a poder cumplir, así que cuando recibí la noticia me salieron las lágrimas”.

La casa que se entregará a Pintado es el modelo Kiara, que además está dentro de una urbanización en donde hay seguridad privada, áreas sociales como piscina y parques, canchas y también está la escuela de fútbol de Ambiensa, que incentiva a los niños a practicar deportes.

El deportista no tiene casa propia pero su prioridad es que su madre tenga una vivienda; pero también que la tengan sus hijos, que, aunque no viven a su lado quiere su bienestar.

El medallista tiene dos hijos Nicolás de 9 y Monserrat de 3 años. Pintado les dedicó su triunfo, pues sacó una foto de ellos antes de empezar la competencia 20 km marcha, por la que se adjudicó la presea de oro.

Su familia observó desde Azuay las dos competencias en las que participó el andarín, en la segunda estuvo acompañado de Glenda Morejón, pues se trató de la maratón por relevos mixtos, en la que el equipo ecuatoriano ganó la medalla de plata.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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