Alrededor de mil estudiantes de la Escuela de Educación Básica Emma Esperanza Ortiz Bermeo, ubicada en el norte de Guayaquil, disfrutaron de una colorida mañana de lectura y esparcimiento, en el marco de la clausura de la Fiesta de la Lectura – “Juntos leemos”, que busca desarrollar el comportamiento lector de toda la comunidad educativa como un derecho que debe ser garantizado.
A través de actividades lúdicas como: dramatizaciones, narraciones, exposiciones, un miniteatro con superhéroes de cómics y concursos de libro leído y trabalenguas, los estudiantes aprendieron la importancia de leer para su proceso de enseñanza- aprendizaje.
La docente y coordinadora del área de Lengua y Literatura, Jenny Núñez Mena, explicó que a través de la lectura los estudiantes desarrollan su oralidad y fluidez verbal. “Desde Inicial fomentamos su interés por los libros y ya en quinto grado les ponemos como reto leer un libro de forma mensual y a que empiecen a producir sus propios minicuentos”.
Nayah Terán, estudiante de quinto grado, contó que a ella le gusta leer porque esta actividad le permite desarrollar su imaginación. “Leyendo pierdo la timidez y aumento mi autoestima. Además de que puedo conocer otros mundos a través de cada libro”. La lectura la ha impulsado a escribir minicuentos y participar en concursos internacionales.
El director de la Escuela, Ernesto Chiquito Vera, indicó que se motiva a toda la comunidad educativa a interesarse por la lectura. “Hoy impulsamos la iniciativa Adopta un libro para que padres de familia lean con sus hijos. Ellos pueden escoger entre 230 libros que fueron donados por la comunidad”.
En la Unidad Educativa Leónidas Ortega Moreira, se desarrolló una casa abierta enfocada en el Programa de Comunidades Educativas Seguras y Protectoras en el Distrito 09D01 de Guayaquil.
La Policía Nacional expuso los servicios con los que cuentan entre ellos: Policía Comunitaria, DINAPEN, Policía Montada. Además, la actividad contó con la participación de Paquito y Paquita Policía quienes explicaron a los estudiantes los ejes de acción del Programa de Comunidades Educativas Seguras y Protectoras: prevención, promoción, atención y protección integral.
Los estudiantes también disfrutaron de las presentaciones de la Banda musical de la Policía y de la Banda de Paz de la institución educativa. Para Axel Álvarez, estudiante de Bachillerato, el programa es beneficioso para la comunidad educativa “junto a mis compañeros nos sentimos más protegidos y gracias a eso podemos desarrollar nuestras actividades con total tranquilidad”. Por su parte, María Bastidas considera que la presencia policial afuera de las instituciones permite que estén concentrados en sus estudios. “Ya no sentimos ese miedo y preocupación de que nos puedan robar al llegar al plantel. Con la Policía haciendo rondas esos pensamientos negativos desaparecen”.
En eso concuerda la docente Kelvis Mejía, quien además resalta la importancia de la Policía Nacional adentro y en los exteriores como algo imprescindible. “Si ellos están en los exteriores nos sentimos más seguros y los estudiantes reciben tranquilos las clases. Estamos confiados de que ellos podrán controlar alguna situación de riesgo”.