Con el regreso a clases en la región Sierra, la seguridad de los estudiantes es una prioridad para sus padres. Los buses escolares son una forma común de transporte hacia las escuelas y de regreso a casa; de hecho, en Ecuador, se estima que más de 2 millones de estudiantes dependen de este tipo de transporte diariamente, por lo que garantizar la seguridad en estos viajes es fundamental.
Estadísticas de la Agencia Nacional de Tránsito del Ecuador (ANT) reflejan que en 2023 se registraron más de 3.500 accidentes que involucraron vehículos de transporte escolar. Esto. según señala Ma. Augusta Lucio, Gerente de Desarrollo de Negocio de Seguros Alianza, evidencia aún más la necesidad de verificar que los autobuses escolares cumplan con los estándares más altos de seguridad, considerando que son niños y adolescentes quienes se movilizan en ellos.
A continuación, la experta expone ciertos puntos clave a considerar para que tanto las instituciones educativas como los padres de familia puedan asegurarse de que el bus escolar es seguro y confiable.
1. Verificar que el bus cumpla con su calendario de mantenimientos. Es importante revisar si el bus escolar cumple con un cronograma de mantenimientos preventivos y correctivos. “No solo son esenciales las inspecciones periódicas, sino el seguimiento estricto de los requisitos de seguridad establecidos por las autoridades competentes”, puntualiza Lucio. Otros aspectos a verificar es que todas las luces y señales funcionen correctamente, pues estos vehículos deben tener luces de advertencia y señales de alto que estén en perfecto estado, al igual que el sistema de frenos, sistema de dirección, parabrisas etc. “La limpieza, aunque parecería no ser lo más prioritario, también es un punto a tomar en cuenta, ya que un autobús sucio o descuidado puede ser un indicador de falta de mantenimiento, lo que puede afectar la seguridad y el bienestar de los menores”, advierte la representante de Seguros Alianza.
2. Inspeccionar el interior y exterior del bus. Todos los asientos del bus deben estar equipados con cinturones de seguridad funcionales. “El uso de cinturones de seguridad es fundamental frente a eventualidades como accidentes de tránsito, previniendo lesiones o incluso la muerte de los ocupantes del vehículo”, resalta la experta de Seguros Alianza. Por otro lado, estos asientos deben estar en buen estado, sin desgarros ni partes sueltas que puedan ser peligrosas. Además, el autobús debe contar con salidas de emergencia accesibles y visibles, luces de advertencia y señalización adecuada.
En relación a la parte exterior, uno de los aspectos que deben cumplir los buses es tener incorporada la señal de “PARE”, que da la potestad al conductor de detener todo el tráfico cuando los menores requieren subir o bajar del mismo. Esta facultad es una disposición aplicable a nivel mundial, que también está contemplada en el Reglamento de Tránsito ecuatoriano, y permite salvaguardar la vida de quienes ocupan el vehículo.
3. Comprobar las credenciales del conductor. El conductor debe tener una licencia adecuada y formación especializada en transporte escolar, para garantizar que estén capacitados para manejar situaciones de emergencia. “En Ecuador, los conductores de buses escolares deben contar con una licencia tipo D, que es específica para quienes conducen vehículos destinados al transporte de pasajeros, como buses y microbuses, incluyendo los utilizados para el transporte escolar”, dice la ejecutiva. También es importante contar su registro de datos personales, incluyendo su nombre, dirección y número telefónico de contacto.
4. Fomentar la comunicación abierta con el servicio de transporte. Mantener una comunicación abierta con el proveedor del servicio de transporte escolar es fundamental, pues de esta manera se asegura de que exista un canal claro para reportar inquietudes o problemas y de recibir actualizaciones sobre el estado del servicio. “Como medida adicional, es recomendable que los padres conozcan las rutas y horarios de los buses escolares, para tener claridad sobre el recorrido y el tiempo promedio que tomará a sus hijos llegar a clases y volver a casa”, comenta la especialista de Seguros Alianza.
5. Revisar las prácticas de seguridad y procedimientos. Se aconseja estar informado sobre los procedimientos de seguridad que se siguen en caso de emergencias y verificar si el autobús realiza simulacros de evacuación.“Es primordial realizar simulacros de evacuación para enseñar a los chicos cómo actuar en caso de emergencia, de forma que se familiaricen, entre otras cosas, con el proceso de evacuación de manera segura en caso de un accidente de tránsito”, señala Lucio.
6. Exigir un seguro vehicular. Contar con un seguro vehicular ofrece varias ventajas tanto para el conductor como para los padres de los estudiantes y la institución educativa. No solo que la póliza cubrirá los costos de reparación del bus en caso de un accidente, sino que podría incluir la cobertura de gastos médicos para los pasajeros (estudiantes) en caso de que sufran lesiones durante un accidente. “Además, empresas como Seguros Alianza ofrecemos servicios de asistencia en las vías, como remolque o ayuda en caso de averías, lo cual es vital para garantizar que el servicio de transporte escolar no se vea interrumpido”, concluye la representante de la compañía.