La pérdida de audición tiene un impacto significativo en la salud mental de las personas. Sorprendentemente, se ha encontrado que está estrechamente relacionada con el deterioro cognitivo y la demencia, así lo revela un estudio realizado con el apoyo de Amplifon CRS (Centro de Investigación y Estudios). Entre sus principales hallazgos encontró que la pérdida auditiva puede acelerar el envejecimiento cognitivo en un 40 % y puede triplicar las posibilidades de desarrollar demencia.[1]

En el contexto del Día de la Salud Mental (10 de octubre), GAES comparte información valiosa sobre cómo influye la disminución auditiva en el cerebro, así como recomendaciones importantes de prevención. 

¿Cuál es la relación entre la pérdida auditiva y la demencia?

  • El sistema auditivo está directamente conectado al cerebro, por lo que cuando se desarrollan enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, estas afectan la parte del cerebro que controla la audición. Esto significa que es probable que los problemas de audición aparezcan de manera temprana y sean profundos.
  • Por otro lado, “el cerebro también recibe estimulaciones del exterior mediante los sonidos, los cuales favorecen a la capacidad cognitiva de las personas y promueven varias funciones como relacionamiento de ideas, creatividad, entre otros. De ahí que cuando la capacidad del oído disminuye, también se genera un deterioro cognitivo”, explica Érika Martí, audioprotesista de GAES, especialista de GAES.
  • [2]Existen pruebas que muestran cómo la estructura y el funcionamiento del sistema auditivo en el cerebro lo hacen vulnerable a la neurodegeneración. Además, existe una relación compleja entre los problemas de audición en las áreas «periférica» (oído externo e interno) y «central» (cerebro), y los signos específicos de deterioro auditivo que están vinculados a enfermedades como el Alzheimer y la demencia.
  • Como se puede observar, existe una relación entre la pérdida de audición y la demencia, por lo que el cuidado auditivo es importante para contribuir a la salud mental de la población. Según la Organización Mundial de la Salud, actualmente, más de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo, más del 60% de las cuales viven en países de ingreso mediano y bajo. Por eso es clave tomar medidas preventivas en el cuidado de la audición.
  • Tener presente esta información también abre la puerta a mejorar el diagnóstico, tratamiento y prevención de lesiones auditivas de manera más temprana y eficaz.

La importancia de concienciar sobre el uso de audífonos:

En este escenario, es fundamental promover campañas de concientización sobre la importancia del uso de audífonos para corregir la pérdida auditiva y mitigar sus efectos en la salud mental.[3] Un estudio realizado en Australia con una muestra de 37.898 hombres con una edad media de 72 años, concluyó precisamente que las personas que tienen pérdida auditiva y no utilizan audífonos tienen un riesgo «significativamente mayor» de sufrir demencia. La investigación, ubicada en la región de Perth, extrajo sus resultados del seguimiento realizado a la citada muestra durante 25 años. Según el estudio, publicado en la revista Maturitas, el riesgo de demencia aumentó un 69% en los hombres que reportaron dificultades auditivas en comparación con aquellos que tenían una audición normal.

Reconocer a tiempo la pérdida auditiva es fundamental para iniciar un tratamiento oportuno y mejorar la calidad de vida. A continuación, la especialista de GAES destaca algunos puntos importantes:

  • Conciencia temprana: Aceptar que existe disminución auditiva permite acceder a un diagnóstico adecuado y comenzar un tratamiento que mejorará significativamente la capacidad auditiva y la comunicación.
  • Procesamiento emocional positivo: Comprender la pérdida auditiva de manera consciente y abierta ayuda a gestionar las emociones de forma saludable, permitiendo superar cualquier etapa emocional de manera más fluida y enfocarse en soluciones que mejoren la calidad de vida.
  • Valoración de las soluciones: Identificar y reconocer la pérdida auditiva también permite explorar soluciones, como el uso de audífonos que son fundamentales para transformar la vida diaria, al mejorar la comunicación y la interacción con el entorno.
  • Manejo positivo de las emociones: Buscar soluciones efectivas para la pérdida auditiva reduce preocupaciones y facilita la interacción con seres queridos, contribuyendo a un estado emocional más equilibrado.
  • Mantener la conexión social: Identificar y abordar la pérdida auditiva a tiempo permite que las personas mantengan una vida social activa, favoreciendo la comunicación y evitando el aislamiento. Esto también ayuda a prevenir posibles problemas de salud mental.
  • Apertura a la ayuda profesional: Consultar a un especialista en salud auditiva permite acceder a soluciones personalizadas, como el uso de audífonos, que mejoran la audición y promueven un bienestar integral, tanto físico como emocional.

En el marco del mes de la salud mental, que se celebra en octubre, es fundamental destacar la relación entre la salud auditiva y el bienestar emocional. Mantener una buena audición no solo mejora la comunicación, sino que también previene problemas como el aislamiento social, la depresión y el deterioro cognitivo, factores que influyen directamente en la salud mental.

GAES Ecuador invita a todas las personas a realizarse una evaluación auditiva gratuita en sus centros, como parte de su compromiso por mejorar la calidad de vida de las personas con disminución auditiva.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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