Las situaciones de emergencia en América Latina, como los desastres de origen natural y antrópico -desde los recientes incendios forestales hasta las crisis migratorias y conflictos armados-, están profundizando la vulnerabilidad de niñas y adolescentes. Estos escenarios generan un aumento de la inseguridad y la violencia, el abuso sexual, la explotación y el trabajo infantil, afectando gravemente su bienestar y limitando el ejercicio de sus derechos.
En un entorno marcado por la pobreza extrema, la falta de acceso a la educación, deterioro de las condiciones de salud e higiene, y las limitaciones en mecanismos de protección efectivos, la niñez y, en especial, las niñas son particularmente afectadas. A menudo, se ven obligadas a abandonar la escuela y, en su lugar, suelen asumir responsabilidades del hogar, una situación que se agrava durante emergencias y crisis, comprometiendo su futuro.
Impacto en Ecuador
Este 2024, Ecuador ha experimentado una ola de violencia que ha obligado al gobierno a decretar un Estado de Excepción. La inseguridad ha afectado a toda la población, pero los riesgos son aún mayores para la niñez y la adolescencia. Según datos reportados por el Ministerio de Educación, en zonas con alta incidencia de delitos, como robos, extorsiones y violencia de género, entre el 20% y el 25% de las niñas han dejado de asistir regularmente a clases debido al miedo por su seguridad personal; además, existe hasta un 30% más de probabilidad de que niñas de zonas afectadas por la violencia, abandonen la escuela en comparación con aquellas que se encuentran en zonas seguras del país. Esta situación, limitará a futuro su autonomía social y económico, haciéndolas más vulnerables a la violencia de género.
Adicionalmente, las niñas que viven en áreas afectadas por la violencia tienen hasta un 30% más de probabilidad de abandonar la escuela en comparación con aquellas en zonas seguras. La situación se vuelve crítica en contextos donde el trayecto a la escuela representa un peligro constante.
#NiñasSeguras: Un compromiso con el futuro de las niñas
En el marco del Día Internacional de la Niña, Plan International en América Latina, incluyendo Ecuador lanza su campaña #NiñasSeguras, iniciativa que busca generar conciencia en la importancia de la seguridad, la protección y la continuidad educativa de las niñas en situaciones de emergencia. Testimonios como el de Nathaly, una joven de 18 años de Ecuador, reflejan la resiliencia de las adolescentes frente a la adversidad: “Cada niña en situación de crisis merece más que sobrevivir: merece un futuro lleno de oportunidades, apoyo y dignidad”, afirma Nathaly.
“Las niñas en Ecuador enfrentan desafíos crecientes debido a la inseguridad y la violencia, particularmente en las zonas más vulnerables. En el último año, Plan International ha beneficiado a más de 2 millones 900 mil personas en el territorio nacional con programas y proyectos que permiten a las niñas aprender, fortalecer un entorno protector y prosperar. Además, hemos entregado 900 becas para garantizar la continuidad educativa y capacitado a más de 9,400 personas en temas de protección y prevención contra la violencia. Es vital que el gobierno, el sector privado, las comunidades y la sociedad civil trabajemos juntos para crear un futuro donde las niñas puedan crecer con seguridad, protección y acceso a oportunidades”, señaló Catalina Vaca, representante país de Plan International en Ecuador. Asimismo, la organización presenta el informe global “Seguimos Soñando: Niñas y Jóvenes en Situaciones de Conflicto”. El estudio revela que más de la mitad de las personas encuestadas (52%) no pudieron continuar con su educación, debido a las interrupciones causadas por el conflicto. Las comunicaciones se cortan, el acceso a servicios básicos como electricidad se dificulta y las interacciones sociales y familiares se reducen drásticamente