- Es clave no desmerecer la vigilancia de algún dolor con una consulta médica. En la etapa adulta, cerca del 17,8% de los ecuatorianos mayores de 50 años presentan algún tipo de dolor que puede estar asociado a una dolencia mayor.
El dolor, reconocido como el quinto signo vital, es clave para evaluar aspectos críticos de la expectativa y calidad de vida de una persona. En el marco del Día Mundial Contra el Dolor, se hace un llamado a la reflexión sobre su impacto en la vida cotidiana y la importancia de asegurar un manejo adecuado. Aliviar el dolor es considerado un derecho humano por organismos internacionales, ya que no se trata solo de una sensación física, sino también de una experiencia emocional. Por ello, su tratamiento adecuado es esencial para mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. En Ecuador, cerca del 17,8% de los adultos mayores de 50 años ha experimentado algún dolor que se puede asociar con un cuadro de atención de salud.
Este es la causa de más del 50 % de las consultas en atención primaria, esta cifra resalta la necesidad de contar con las herramientas y el conocimiento adecuados para manejarlo de manera eficaz, desde el uso correcto de medicamentos hasta la implementación de terapias complementarias. Es fundamental saber que no todos se tratan de la misma forma, y ciertos tipos requieren atención médica inmediata.
La doctora Alexandra Vega, gerente Médica y de Farmacovigilancia de Genfar, entrega consejos para evitar escalar los dolores y cuándo no se pueden tratar en casa, y deben tener manejo médico.
Dolores comunes en las diferentes etapas de la vida:
Las dolencias varían a lo largo de las distintas etapas de la vida. En la infancia, es común que estén relacionadas con el crecimiento o enfermedades habituales, mientras que, en los adultos, los dolores crónicos como el de espalda o cefaleas tensionales pueden estar vinculados al estilo de vida y requerir tratamientos a largo plazo. En las personas mayores, el dolor es derivado de enfermedades crónicas como la artritis u osteoporosis, pueden requerir un enfoque multidisciplinario, que incluya fármacos y terapias físicas.
El tratamiento debe ser personalizado según las necesidades de cada paciente. Los medicamentos de venta libre son efectivos para el dolor leve o moderado, pero deben utilizarse siguiendo las recomendaciones para evitar efectos adversos. Los analgésicos deben prescribirse y usarse en la dosis mínima eficaz, durante el menor tiempo posible, debido a los riesgos de uso de cada molécula, que están relacionadas con los antecedentes de cada persona. Por ello, aunque sean de venta libre, en las cajas de los productos se encuentran las contraindicaciones y advertencias que se deben tener en cuenta antes de su toma.
¿Cuándo buscar ayuda médica?
El dolor es una señal que no debe ignorarse, ya que cualquier tipo es un síntoma de alarma, por lo que no se debe esperar a que se agrave para buscar atención médica. Molestias en el pecho, de cabeza intensas o repentinas, dolor abdominal severo, son ejemplos de condiciones que requieren atención médica urgente. Asimismo, los crónicos persistentes o en aumento deben ser evaluados por un profesional de salud para determinar su causa y recibir el tratamiento adecuado.
“El manejo adecuado de los padecimientos es un derecho humano y una prioridad para la salud. En este Día Mundial Contra el Dolor, desde Genfar queremos hacer un llamado a la comunidad a ser consciente de la importancia de reconocer y tratar el dolor oportunamente, utilizando los recursos y medicamentos disponibles, y acudiendo al médico. No se debe ignorar el dolor, ya que puede ser una señal importante de nuestro cuerpo”, finaliza la experta.