En un entorno cada vez más exigente, los emprendedores en Ecuador enfrentan el desafío de mantenerse competitivos y sostenibles a largo plazo. La formalización de un negocio, que implica cumplir con las normativas legales y fiscales del país, es un paso esencial para consolidar el crecimiento y asegurar una mayor estabilidad. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), más del 60% de los negocios en Ecuador operan de manera informal, lo que limita su capacidad de expansión, financiamiento y desarrollo.
En los últimos años, el gobierno ecuatoriano ha puesto en marcha mecanismos para reducir los obstáculos que enfrentan las empresas en el proceso de formalización. Un ejemplo de ello es la implementación del Régimen Simplificado para Emprendedores y Negocios Populares (RIMPE), que ha sido diseñado para reducir las cargas tributarias de pequeños negocios y simplificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
“La formalización de un negocio también permite acceder a financiamiento y crédito, herramientas fundamentales para el crecimiento y la expansión de cualquier empresa. Una empresa constituida tiene la capacidad de gestionar su propio crecimiento y atraer inversionistas que valoren su solidez jurídica y financiera”, asegura David Ortiz, CEO de Siigo.
Formalizar un negocio en Ecuador es más que un simple cumplimiento legal. Es una estrategia esencial para acceder a herramientas tecnológicas, ecosistemas de innovación y certificaciones de sostenibilidad que fortalecen la competitividad de las empresas. En un entorno donde la digitalización avanza a pasos agigantados, las empresas que decidan formalizarse están mejor posicionadas para aprovechar las oportunidades y enfrentar los desafíos del futuro.
La asesoría legal y contable es fundamental al momento de formalizar una empresa, ya que contar con expertos proporciona una visión clara del sector empresarial. Este acompañamiento no solo permite establecer bases sólidas para tu negocio, sino que también garantiza que cada paso esté respaldado por decisiones informadas.
Además, el compromiso de colaboradores y socios, junto con la inclusión de aliados estratégicos, es clave para optimizar procesos y alcanzar los objetivos planteados. Por ejemplo, herramientas tecnológicas como el software de Siigo Contífico permiten gestionar contabilidad de manera eficiente, automatizar tareas, cumplir normativas del SRI y fortalecer la relación con clientes mediante una atención personalizada, todo en tiempo real y con mayor seguridad.