La planta en Pifo obtuvo la certificación del sistema de gestión energética ISO 50001. En los próximos días, AENOR, la entidad certificadora responsable, realizará la entrega oficial de esta acreditación. Este importante logro reafirma el compromiso de la empresa con una gestión responsable y eficiente de los recursos energéticos, alineándose plenamente con los requisitos de la Ley de Eficiencia Energética.
Esta certificación establece un marco de gestión de la energía que permite a las organizaciones identificar, evaluar y reducir de manera continua el consumo energético en sus procesos, contribuyendo así a una mayor eficiencia operativa.
Desde hace varios años, la empresa ha enfocado sus esfuerzos en reducir su huella de carbono mediante una gestión energética integral. En julio de 2023, inició el proceso de certificación de su planta en Pifo, mediante la adopción de una metodología clara y estructurada en su Centro de Operaciones, basada en tres pilares estratégicos: la optimización de recursos, la innovación mediante automatización y la preparación para la adopción de nuevas tecnologías.
- Gestión eficiente de la energía y control operacional: Inicialmente, la organización se enfocó en optimizar los recursos disponibles, identificando áreas con alto consumo energético y estableciendo parámetros de control operacional precisos. A través de un mapeo detallado de cada proceso, se detectaron oportunidades de mejora que permitieron gestionar la energía de forma más eficiente, sin necesidad de realizar grandes inversiones adicionales. Este enfoque ha impulsado una gestión optimizada de los recursos, alineada con los objetivos de sostenibilidad de la compañía.
- Innovación y automatización: Se avanzó en la automatización de los sistemas energéticos, integrando sensores y medidores que permiten supervisar el consumo en tiempo real. Esto, sumado a la optimización de los compresores, reduciendo el número de unidades de dos a una, con un consumo máximo de 140 kW, ha maximizado el rendimiento operativo y minimizado el desperdicio de energía.
- Preparación para la adopción de nuevas tecnologías: Aunque la renovación tecnológica completa aún no ha comenzado, la empresa ha establecido una base sólida para la futura adquisición de equipos más eficientes. La siguiente fase
contempla la incorporación de tecnología de última generación, diseñada para fortalecer los ahorros energéticos y elevar los beneficios a un nuevo nivel.
Tras implementar estas mejoras, en enero de 2024 comenzó el monitoreo de los beneficios, que ya reflejan logros importantes, como una reducción del 42% en el consumo total de combustibles. Específicamente, el uso de bunker disminuyó en un 22%, el de diésel en un 14% y el de electricidad en un 6%, evidenciando así la efectividad de las medidas implementadas y la capacidad de la planta para adaptarse a los más altos estándares de eficiencia energética.
Con la implementación de estos procesos, la planta de Pifo se convierte en la primera de la compañía en alcanzar esta certificación, marcando el inicio de un proceso que se extenderá a otras instalaciones. Esta certificación no solo garantiza el uso eficiente de la energía, sino que también fortalece la competitividad de la organización al diferenciarse por su gestión sostenible.
En el contexto de la actual crisis energética, la empresa ha dado un paso adicional al implementar un sistema de autogeneración de 7,5 MW, lo que contribuye a reducir su dependencia de fuentes externas y apoya activamente el desarrollo del sector energético nacional. Este esfuerzo subraya su compromiso con el bienestar energético de Ecuador.
La organización se ha propuesto un ambicioso objetivo a largo plazo: transformar su matriz energética en los próximos 15 años, con un enfoque prioritario en la eficiencia energética. La certificación ISO 50001 y las iniciativas en curso reflejan que este compromiso es fundamental en su visión de futuro, consolidando su liderazgo como una empresa que no solo produce alimentos de calidad, sino que también apuesta por un país más sostenible.