El Ministerio del Trabajo aún no convoca al Consejo de Trabajo y Salarios. Empresarios consideran que no existen las condiciones para discutir incrementos.
Trabajadores y empleadores están a la espera de que el Ministerio del Trabajo convoque al Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS) para discutir cuál será el valor del salario básico unificado (SBU) que regirá en 2025. Actualmente, el salario está en $ 460, monto fijado por la cartera de Estado pocas semanas después que Daniel Noboa asumiera el poder, porque en 2023 no hubo consenso entre sindicatos y empresarios.
Hasta el lunes 25 de noviembre, el Ministerio del Trabajo no ha citado a los integrantes del Consejo para la primera reunión sobre el salario básico, así lo confirmaron a este Diario dos miembros del ente. Coincidieron en que la discusión debería iniciarse, a más tardar, la primera semana de diciembre. Ambos indicaron que el Consejo se ha reunido varias veces en el año, pero han sido encuentros para tratar otros temas relacionados con el empleo, no con el salario básico.
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) definió este lunes la propuesta que llevará a las reuniones del Consejo. La organización que agrupa a varios sindicatos planteará que el salario básico de 2025 suba a $ 564,04,es decir, un aumento de más de $ 100.
Marcela Arellano, presidenta de la Confederación de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL) y delegada del FUT al Consejo de Trabajo, explicó a EL UNIVERSO que el incremento que se sugerirá pretende que el salario básico cubra el costo actual de la canasta familiar vital.
A octubre de 2024, la canasta vital se ubicó en $ 564,04, según el último reporte del índice de precios al consumidor (IPC) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Esta canasta se compone de 73 bienes y servicios imprescindibles para satisfacer las necesidades básicas del hogar tipo, compuesto por cuatro miembros y donde 1,6 integrantes ganan la remuneración básica unificada, según el INEC.
La canasta familiar básica, en cambio, tiene 75 productos y a octubre se estableció en $ 805,04. Ambas canastas (básica y vital) sirven para calcular el porcentaje de inflación, que se situó en 1,36 % en octubre.
Marcela Arellano justificó que la propuesta del FUT responde al encarecimiento del costo de vida en el país, a que la informalidad sigue alta y a la pérdida de puestos de trabajo. Además, criticó que el INEC siga calculando con base en 1,6 perceptores de ingresos, ya que el dato está desactualizado porque se fijó en 2010.
“Consideramos que es urgente incrementar el salario básico unificado para asegurar el incremento de la capacidad de consumo de la población. Necesitamos reactivación económica, y un elemento para la reactivación económica es precisamente el incremento salarial”, argumentó.
La dirigente señaló que los sindicatos del FUT consideran que no solo debe subirse el salario básico, sino que haya un alza generalizada de las remuneraciones.
Si bien reconoció que la crisis energética ha afectado a la economía local, especialmente a las micro-, pequeñas y medianas empresas (mipymes), dijo que no todos los sectores han resultado perjudicados y que las grandes empresas que han obtenido ganancias pueden asumir el incremento salarial. Por ello, mencionó que es urgente que también se instalen a discutir los salarios las mesas sectoriales, que representan a once actividades económicas.
¿Qué dicen los empleadores?
Del lado de los empresarios todavía no se acuerda una postura específica sobre el salario del próximo año. Xavier Rosero, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) y representante de los empleadores, señaló que para la primera reunión del Consejo se desea conocer los indicadores de evolución de producción del país, ventas, entre otros.
Aunque no adelantó cuál podría ser el planteamiento de los empresarios, Rosero señaló que las empresas están sufriendo los efectos de los apagones, ya que además de las pérdidas de ventas los negocios han tenido que incurrir en gastos que no estaban previstos para autoabastecerse de energía y soportar los racionamientos de energía.
“Sin siquiera ver los datos, es evidente que este no es el momento de discutir incrementos que puedan poner en riesgo esa sostenibilidad financiera de la empresa, porque todos los costos de los que se están cubriendo hoy han sido, por ejemplo, en muchos de los casos, a través de apalancamiento financiero que va a tener que empezar a pagarse ya a inicios del 2025”, opinó.
Respecto de la iniciativa del FUT, Rosero comentó que el tema, al menos de momento, no es una propuesta formal y es exclusiva de esa organización, no de todo el sector de los trabajadores que integran el Consejo.
En su criterio, no hay justificación técnica para aumentar en más de 100 dólares el salario. Y mencionó que la definición debe enmarcarse en las reglas establecidas en el Código del Trabajo.
El artículo 118 del Código del Trabajo establece que, si el CNTS no resuelve la fijación del salario básico en la reunión convocada para el efecto, se autoconvocará para una nueva cita, que tendrá lugar a más tardar dentro de los cinco días hábiles siguientes.
Si en ese segundo encuentro tampoco hay consenso, el ministro del Trabajo fijará la remuneración en un porcentaje de incremento equivalente al índice de precios al consumidor (inflación) proyectado, según dice el Código del Trabajo.
En diciembre de 2023, al no haber un acuerdo en el Consejo, el Gobierno aumentó 2,223 % al salario básico para 2024, lo que constituyó un aumento de $ 10 a los 450 dólares que estaban vigentes.
Arellano y Rosero opinaron que la proximidad de las elecciones presidenciales, que se realizarán en febrero 2025, no debería influir en la fijación del salario si es que no hay consenso en el Consejo y queda en manos del Ministerio resolver el tema.
Este Diario consultó a la cartera de Estado cuándo empezarán las reuniones para discutir el salario de 2025. Sin embargo, hasta la publicación de esta nota no hubo respuesta.
Fuente El Universo