Las festividades de diciembre son el momento perfecto para celebrar, compartir tradiciones y por supuesto, disfrutar de buena comida. Pero entre las reuniones, los postres irresistibles y las largas sobremesas, muchas veces dejamos de lado el equilibrio en nuestra alimentación. Un estudio de The New England Journal of Medicine señala que las personas pueden ganar entre 0.5 y 1 kg durante esta época, peso que a menudo no se pierde posteriormente.

Este incremento se debe a una combinación de factores como el mayor consumo de alimentos procesados, azúcares y grasas, sumado a la disminución de la actividad física. Margie Yapur, instructora fitness y vocera aliada de Vitality de Seguros Equinoccial comenta que «Las celebraciones no se trata de privarte, sino de aprender a disfrutar conscientemente. Con pequeños ajustes, puedes deleitarte con tus platos favoritos, mantenerte activo y comenzar el nuevo año con una energía renovada».

Para lograrlo, Yapur comparte estas recomendaciones prácticas:

  1. Elige la moderación, no la privación: Una alimentación equilibrada no significa privarte de los platos que amas, sino aprender a combinarlos de manera inteligente. Aplica la “Regla del Plato Saludable”: llena la mitad con vegetales, un cuarto con proteínas magras y el resto con carbohidratos complejos. Esto te ayudará a sentirte satisfecho sin excederte en calorías».
  • Mantente activo: No todo es lo que comes; también se trata de moverte. Caminar después de la cena, bailar en las reuniones o jugar en familia son formas simples y divertidas de mantenerte activo durante las fiestas.
  • Disfruta con consciencia: Siente el placer de saborear tus alimentos lentamente. Optar por versiones más ligeras, como postres a base de frutas o platillos al horno, también puede marcar una gran diferencia sin que tengas que sacrificar el sabor.
  • Hidrátate adecuadamente: Beber suficiente agua no solo es esencial para la salud, sino que también puede ayudarte a regular el apetito. Antes de las comidas, asegúrate de tomar un vaso de agua; esto puede evitar que confundas la sed con hambre.

Recuerda que el cambio no tiene que ser radical ni exclusivo de la temporada. Incorporar pequeños hábitos, como registrar tus comidas, realizar evaluaciones de salud y establecer metas realistas, puede transformar estas fechas en un trampolín hacia un estilo de vida más saludable.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *