- De acuerdo al INEC, más del 27% de la población ecuatoriana vive en situación de pobreza.
- Según Fundación Aldeas Infantiles, más de 10,000 niños y adolescentes en Ecuador se encuentran en situación de calle.
- Más de 1 millón de niños en Ecuador vive en alta vulnerabilidad, según UNICEF Ecuador.
La Navidad es una época que nos recuerda que el verdadero espíritu no está en lo que recibimos, sino en lo que damos. En el Ecuador, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el índice de pobreza por ingresos alcanza el 27% de la población, mientras que la pobreza extrema afecta al 10,8%. En medio de estas cifras, también hay esperanza. Cada pequeño acto de solidaridad puede encender una luz en la vida de miles de personas, transformando la generosidad en sonrisas y los regalos en dignidad.
En el marco de las campañas solidarias impulsadas por empresas esta Navidad, es importante visibilizar la realidad social del país. Según el MIES, en 2022 se identificaron 374.000 personas en situación de mendicidad o trabajo infantil, y en 2023, alrededor de 250.000 niños y adolescentes enfrentan trabajo infantil, con un aumento del 30% al 40% en la mendicidad, que se intensifica en el mes de diciembre.
En este contexto, son los niños quienes enfrentan los desafíos más críticos, con oportunidades limitadas de acceder a momentos de alegría y esparcimiento. En varias comunidades del país, la realidad está marcada por la falta de recursos y el escaso acceso a algo tan simple y especial como un helado.
Con el propósito de alegrar los corazones de quienes más lo necesitan, Helados Bogati, empresa ecuatoriana, celebra la generosidad y el amor al prójimo con una iniciativa que reafirma su compromiso con la comunidad. El lunes 23 de diciembre, en todos los locales a nivel nacional, por la compra de una Copa Bogati, el consumidor recibirá una copa adicional para regalar alegría a las personas.
Esta iniciativa cobra un significado especial al dirigirse a estas realidades. Con el lema “Esta Navidad comparte un dulce regalo”, la campaña busca ser un vehículo de solidaridad para miles de familias y niños que, debido a su situación económica, no pueden disfrutar de estos pequeños placeres.
Cada copa compartida representa un acto de solidaridad y esperanza para quienes enfrentan tiempos difíciles. La campaña estará vigente durante todo el día, permitiendo que ecuatorianos de todas las edades puedan participar y ser parte de esta cadena de bondad, que nos acerca a un Ecuador más unido y humano.