• Según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el uso de Internet creció 11,5% debido al teletrabajo y clases virtuales.

En Ecuador, la educación a distancia se va consolidado como una herramienta poderosa para el avance profesional, especialmente cuando se combina con la acreditación internacional. Según datos del reciente informe “Digital 2024 Global Overview” de We Are Social y Hootsuite, en el país hay 15.29 millones de usuarios de Internet teniendo una penetración de Internet que alcanza el 83.6% y aunque aún hay retos de conectividad y accesibilidad para la formación virtual, el país va avanzando en poder tener facilidades para los estudiantes.

Ventajas de estudiar a distancia

La educación a distancia proporciona una flexibilidad invaluable que se adapta a las necesidades de profesionales que buscan ampliar su formación sin descuidar su carrera, fomenta la autonomía, la gestión del tiempo y el aprendizaje autogestionado, competencias altamente valoradas en cualquier ámbito profesional.  La experiencia de Ángel Figueroa Medina, actual Director de Finanzas y egresado de la maestría en Broward International University -BIU, institución perteneciente a Planeta Formación y Universidades, es un ejemplo del impacto positivo de la educación a distancia. “Con más de 25 años de trayectoria en el sector financiero, considero que los conocimientos adquiridos en BIU me han permitido aportar significativamente a mi entorno laboral. Gracias a la maestría, he profundizado en áreas nuevas que han beneficiado tanto mi carrera como la organización en la que trabajo. Incluso estoy considerando un doctorado, convencido del valor que BIU aporta a mi desarrollo profesional”, afirma.

Ana Verónica De la Rosa, por otro lado, también es una voz del éxito que representa estudiar a distancia para avanzar en su carrera. De la Rosa es egresada de la Maestría en Administración de Empresas de BIU, quien comenzó su formación en psicología organizacional en la República Dominicana, complementó su experiencia con diplomados y cursos antes de decidirse por un programa de maestría. “A través de la maestría, obtuve un puesto en una empresa de ingeniería, un campo diferente al que venía. Pude aplicar lo aprendido en áreas como la gerencia de proyectos y lin manufacturing, y eso fue clave para mi avance profesional”, señala De la Rosa.

Verónica destaca la importancia de la flexibilidad del programa y los beneficios de estudiar a distancia, “la plataforma de BIU fue muy amigable. No me sentí perdida en ningún momento y pude integrar las clases con mi vida diaria. Las clases eran dos veces a la semana, lo que me permitía organizarme y avanzar con los foros y tareas sin sentirme sobrecargada.” Este tipo de flexibilidad es esencial para quienes, como ella, trabajan en sectores demandantes mientras buscan mejorar sus competencias profesionales.

Maestría internacional: Una Ventaja Competitiva en el Mercado Laboral

Un aspecto fundamental a considerar es que las maestrías internacionales no solo abren puertas en el mercado ecuatoriano, sino que también posiciona a los egresados a nivel global.

Verónica De la Rosa comparte su experiencia sobre cómo su formación internacional le permitió destacar en su campo: “Estudiar en BIU me permitió no solo entender el mercado local, sino también el internacional. Me siento completamente preparada para emprender cualquier proyecto personal o laboral.” A través de su maestría, Verónica no solo cambió de industria, sino que también adquirió un enfoque más global y humano, vital para su rol actual como gerente en una empresa de ingeniería.

Este tipo de formación no solo enriquece el perfil profesional de los egresados, sino que también les brinda las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos del mundo laboral actual.

Una experiencia académica enriquecedora y transformadora

Aunque se pueda pensar que la educación virtual no permite un crecimiento personal y enriquecedor culturalmente, De la Rosa comenta todo lo contrario, “la formación que ofrece la universidad no solo se enfoca en el desarrollo técnico, sino también en la creación de redes profesionales y el fomento de una cultura colaborativa” y añade, “los profesores eran accesibles y muy amables y la colaboración con mis compañeros fue fundamental.”. Figueroa también señala que, “el equipo de Student Care siempre estuvo disponible para resolver mis dudas. Incluso en situaciones complicadas, como problemas de energía, la plataforma permitió que mi aprendizaje continuara sin interrupciones.” En este sentido, las conexiones establecidas con colegas internacionales y el acceso constante a charlas y capacitaciones ofrecidas por la universidad, complementaron su desarrollo profesional abriendo una puerta de networking y mayor conocimiento en diversas áreas.

La educación a distancia como trampolín para el emprendimiento

El enfoque práctico y accesible de la educación a distancia ha sido clave para que muchos profesionales, como Verónica, se sientan preparados para emprender. La egresada de BIU planea, en el futuro cercano, crear su propia empresa de asesoría en diseño organizacional y reclutamiento de personal, lo que demuestra cómo la formación a distancia puede ser un trampolín para aquellos que buscan crear sus propios negocios.

En conclusión, la educación virtual comienza a democratizar el acceso al aprendizaje en Ecuador, permitiendo que personas de diversas regiones y contextos socioeconómicos accedan a oportunidades educativas. Programas como los de BIU están ofreciendo a los ecuatorianos la oportunidad de acceder a una formación global, flexible y altamente competitiva, permitiéndoles enfrentar nuevos retos en el mercado laboral y alcanzar sus metas profesionales.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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