Comenzar un nuevo año es el momento ideal para plantearse nuevas metas que impulsen nuestro bienestar, tanto personal como profesionalmente. Entre los propósitos más comunes se destacan los relacionados con la nutrición, la actividad física y el compromiso con un estilo de vida activo y saludable.
Según la nutricionista Fabiana Cremer, miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, el 2025 traerá consigo transformaciones notables en el campo de la nutrición, influenciadas por avances tecnológicos y un enfoque más consciente hacia el bienestar integral. “Gracias a los avances tecnológicos y científicos, este nuevo año promete cambios positivos en la forma en que abordamos la nutrición y la alimentación saludable”, señala la experta.
A continuación, Cremer describe las principales tendencias que marcarán la pauta:
- Tecnología al servicio de la nutrición: Las herramientas tecnológicas están revolucionando la forma de gestionar la alimentación y el estado físico. Aplicaciones móviles para monitorear la ingesta calórica, la actividad física y el estado nutricional continuarán ganando terreno. Además, dispositivos como relojes, anillos y celulares inteligentes permiten registrar datos clave como pasos diarios, consumo calórico, calidad de sueño, etc., facilitando decisiones más informadas sobre nuestros hábitos.
- Dietas intuitivas y salud holística: Atrás quedaron las metas restrictivas enfocadas únicamente en la pérdida de peso. El 2025 será testigo de un auge en los enfoques holísticos que priorizan la conexión con las necesidades del cuerpo. Reconocer las señales de hambre y saciedad, además de considerar el bienestar emocional y físico, será clave para mantener un estilo de vida saludable.
- Alimentación sostenible: La sostenibilidad gana protagonismo en la nutrición. Se priorizarán alimentos que no solo beneficien al cuerpo, sino también al medio ambiente. Entre los protagonistas están las proteínas alternativas (como las de origen vegetal entre las que se destaca la soya), los “superalimentos” (por ejemplo, quinoa, aguacate, chía), y los alimentos funcionales, que adicionalmente a su valor nutricional tienen propiedades beneficiosas para la salud (por ejemplo, yogur con probióticos). Además, las bebidas nutritivas y opciones prácticas, como son los batidos nutricionales a base de proteína de soya, podrían ser una opción que apoye una alimentación equilibrada y sostenible.
- Inteligencia Artificial aplicada a la alimentación: La IA desempeñará un rol transformador. Desde facilitar el acceso de información nutricional de alimentos, hasta la creación de recetas adaptadas a los gustos específicos, la IA facilitará un enfoque más práctico y accesible. Si bien la IA será un gran aliado en el campo nutricional, recuerda consultar con tu profesional de la salud de cabecera para obtener una asesoría más profunda y personalizada.
- Más atención a la microbiota intestinal: El cuidado de la microbiota intestinal seguirá siendo una prioridad en 2025. Se ha demostrado que el equilibrio de la microbiota tiene un gran impacto en el bienestar general. Por ello, alimentos como probióticos (por ejemplo, algunos yogures) y prebióticos (por ejemplo, alcachofa, plátano) estarán cada vez más presentes en las recomendaciones dietéticas, reforzando la conexión entre lo que comemos y cómo nos sentimos.
Si bien estas tendencias marcan el camino, mantener una alimentación saludable requiere de una planificación estratégica y mucha constancia. Dedicar tiempo semanalmente para diseñar menús, preparar comidas con antelación y llevar una lista de compras alineada con estos objetivos son actividades esenciales.
Además, es importante recordar que el equilibrio es clave. Habrá momentos en los que te salgas de tu rutina y está bien; lo importante es mantener una base sólida que priorice decisiones nutricionales beneficiosas la mayor parte del tiempo.