El Blue Monday ocurre el tercer lunes de enero, y es una fecha que simboliza un momento en el que muchas personas enfrentan desafíos emocionales y físicos típicos del comienzo del año, como el cansancio, la falta de motivación y las preocupaciones financieras.
El término fue popularizado en 2005 por el psicólogo inglés Cliff Arnall, quien creó una fórmula considerando factores como el clima frío o gris (en el hemisferio norte), los ingresos y deudas acumuladas, el tiempo transcurrido desde la Navidad, los bajos niveles de motivación y la presión de las resoluciones de año nuevo.
La buena noticia es que algunas estrategias simples pueden ayudar a lidiar con el desánimo y aportar más equilibrio y bienestar, no solo en la Blue Monday, sino en cualquier día del año, según el médico nutriólogo Nataniel Viuniski, miembro del Consejo Consultivo de Nutrición de Herbalife. ¡Mira cómo hacerlo!
1. Practica ejercicio físico
Hacer ejercicio es una herramienta poderosa para mejorar el estado de ánimo y la salud emocional. Durante la actividad física, el cuerpo libera sustancias importantes, como las endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, que ayudan a reducir el estrés y aliviar la ansiedad.
Además de estos beneficios inmediatos, la práctica regular contribuye a mejorar la autoestima y genera una sensación de logro, convirtiéndose en un hábito esencial para el equilibrio mental y emocional. “Incluso 30 minutos de movimiento al día pueden marcar una gran diferencia en tu estado emocional”, comenta Viuniski.
2. Elige los alimentos adecuados
La alimentación juega un papel crucial en nuestro estado de ánimo. Los alimentos ricos en triptófano favorecen la producción de serotonina, un neurotransmisor que promueve la sensación de bienestar. Otros nutrientes, como el magnesio y los ácidos grasos omega-3, también pueden tener efectos sobre nuestro estado de ánimo.
• Alimentos ricos en triptófano: plátano, aguacate, garbanzos, avena, nuez de Brasil y queso cottage. Estos alimentos ayudan a la producción de serotonina.
• Alimentos ricos en magnesio: nueces, almendras, espinacas, semillas de calabaza, frijoles negros y cacao. Se ha observado que la deficiencia de magnesio puede alterar el estado de ánimo y el manejo del estrés, por lo que es importante consumir cantidades suficientes de este mineral.
• Alimentos ricos en omega-3: salmón, sardinas, atún, trucha, linaza y chía. Estos alimentos favorecen la salud cerebral y modulan la inflamación.
Por otro lado, evita alimentos ricos en grasas y azúcares, ya que pueden provocar picos de energía seguidos de fatiga. También es mejor evitar las bebidas alcohólicas, que pueden agravar los sentimientos de tristeza y perjudicar el sueño. Además, los refrescos y los snacks ricos en sodio contribuyen al malestar físico y a la retención de líquidos, por lo que no son recomendables.
3. Fortalece tus relaciones sociales y familiares
Mantener contacto con amigos y familiares refuerza el sentido de pertenencia y reduce la sensación de aislamiento, que puede ser más evidente en días como la Blue Monday. “Conversaciones sinceras, encuentros sencillos o incluso una llamada pueden brindar apoyo emocional y momentos de alegría”, sugiere Viuniski. Compartir tus sentimientos también ayuda a aliviar la carga emocional y a construir lazos más sólidos.
4. Prioriza el descanso
Dormir bien es fundamental para el equilibrio emocional. El sueño regula la producción de hormonas relacionadas con el estado de ánimo, como la serotonina y el cortisol. “Establecer una rutina de sueño constante, evitar las pantallas antes de dormir y crear un ambiente tranquilo en la habitación son medidas clave para un buen descanso”, orienta Viuniski.
5. Aprende a manejar el estrés
Esto se puede lograr con técnicas simples como la meditación, la respiración profunda o paseos al aire libre. Estas prácticas reducen la tensión y ayudan a enfrentar los días difíciles con mayor resiliencia.