Enero goza de mala fama como el mes más triste del año. La realidad es que, después de las intensas celebraciones navideñas y de fin de año, muchas personas experimentan un bajón emocional que afectan a su bienestar. Aunque esta sensación no siempre corresponde a un cuadro de depresión, las condiciones de cada persona pueden originar distintos trastornos a largo plazo.

Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que, en todo el mundo, el 5% de los adultos padecen depresión., siendo una de las principales causas de enfermedad y discapacidad entre las personas. La lucha contra esta enfermedad mental tan común cuenta con una jornada para su visibilización y concienciación, el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se celebra cada 13 de enero.

Los expertos en psicología advierten sobre la importancia de reconocer y abordar este fenómeno, conocido como “tristeza estacional”, causado por diversos factores como la vuelta a la rutina, la sensación de soledad (luego de las reuniones familiares), la presión social creadas por las redes sociales y los problemas económicos. Según Gabriela Llanos Román, docente de Psicología de la UISEK, “es completamente normal sentir tristeza, soledad o melancolía después de un periodo tan cargado de emociones. Sin embargo, es fundamental contar con herramientas para gestionar estos sentimientos y evitar que se prolonguen en el tiempo”.

Algunos consejos para afrontar este periodo:

  • Aceptar los sentimientos de tristeza, soledad o melancolía como algo normal después de un periodo tan intenso.
  • Establecer una rutina que incluya pasatiempos, como hacer ejercicio, leer, entre otros.
  • Una dieta equilibrada y un descanso adecuado son fundamentales para mantener un buen estado de ánimo.
  • Establecer metas realistas, a corto plazo, que brindan un sentido de logro y motivación.
  • Enfocarse en las cosas positivas puede ayudar a cambiar la perspectiva.
  • Buscar apoyo social con amigos, familiares o un terapeuta.
  • Limitar la exposición a las redes sociales.

Sin embargo, es importante no dejarse llevar por la creencia sobre esta fecha ya que puede condicionar nuestro estado de ánimo o nuestro comportamiento como si la época realmente afectara nuestro humor. Lo esencial es buscar un diagnóstico clínico que nos saque de dudas sobre el origen de la depresión. Pero, si nuestro estado de ánimo no mejora con el paso de las semanas o interfiere significativamente en nuestra vida diaria, es recomendable consultar a un psicólogo.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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