El inicio de un nuevo año es el momento en el que muchas personas aprovechan para reflexionar sobre sus vidas y plantearse metas que buscan mejorar distintos aspectos de su bienestar. Este periodo, lleno de optimismo y esperanza, suele estar acompañado por la creación de propósitos que abarcan áreas como la familia, el trabajo, las finanzas, el desarrollo personal y no está por demás mencionar que la salud es el pilar más importante para conducirnos al cumplimiento de todos y cada uno de estos propósitos.
Sin un cuerpo saludable y una mente equilibrada, resulta difícil alcanzar las metas propuestas que en general tienen relación con mejorar el rendimiento laboral, viajar más, pasar más tiempo con la familia o incluso emprender nuevos proyectos. Es decir, la salud es el pilar sobre el cual se sostienen todas las demás aspiraciones.
Según Héctor Padilla, director de la Escuela de Fisioterapia de la UIDE, un punto importante para resaltar es que la principal causa de mortalidad a nivel mundial es la enfermedad cardiovascular y que el ejercicio regular está asociado con una reducción del riesgo de mortalidad por todas las causas entre ellas las enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2 incluso varios tipos de cáncer.Además, el ejercicio mejora la salud ósea, la función física y reduce el riesgo de caídas en adultos mayores las cuales pueden poner en riesgo la vida de esta población.
En términos de salud mental, la actividad física regular está asociada con una reducción del riesgo de depresión y ansiedad, mejora de la calidad de vida y del sueño, y una mejor función cognitiva, lo que incluye una reducción del riesgo de demencia. Estos beneficios se observan tanto en individuos sanos como en aquellos que ya padecen algún tipo de enfermedad mental.
Finalmente, el ejercicio también desempeña un papel crucial en el manejo del peso corporal, ayudando a prevenir el aumento de peso excesivo y facilitando la pérdida de peso impactando también en la estética y la autoestima.
Como experto en el área puedo recomendar que se establezcan rutinas, será de vital importancia que al reflexionar sobre esto se haga del ejercicio un habito que perdure en el tiempo y que vaya más allá de la emoción momentánea.
Cuidar de la salud es un acto de amor propio que impacta profundamente en la capacidad para alcanzar todos los demás propósitos del año.
Héctor Padilla
Director de la Escuela de Fisioterapia de la UIDE