- Según la OPS, en 2023, entre 713 y 757 millones de personas sufren malnutrición, un aumento de 152 millones respecto a 2019.
- Se proyecta que para 2030 habrá más de 1,200 millones de adultos obesos en el mundo.
La relación entre la alimentación y el equilibrio emocional es más importante de lo que imaginamos. El cerebro, que consume el 20% de nuestra energía diaria, necesita nutrientes como omega-3, vitaminas como complejo B y antioxidantes para funcionar correctamente. Alimentos como plátanos, frutos secos y chocolate negro, ricos en triptófano, estos favorecen la producción de serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”. Esto evidencia cómo una dieta balanceada puede impactar positivamente nuestro bienestar emocional.
Según un estudio de Dichter & Neira de 2023, en Ecuador los alimentos más consumidos incluyen snacks, galletas, dulces, jugos y helados, muchos de ellos ricos en azúcares refinados y grasas trans. Este tipo de dieta puede generar inflamación, afectando la salud mental y aumentando el riesgo de estrés, ansiedad y depresión. Además, nuestras emociones influyen en la elección de alimentos; el estrés eleva el cortisol, promoviendo antojos poco saludables, mientras que la tristeza o el aburrimiento impulsan la alimentación emocional.
Incorporar estrategias para cuidar tanto la nutrición como nuestro bienestar es fundamental. A continuación, Humana presenta algunos consejos:
- Planificar comidas balanceadas: Organiza tus menús priorizando una dieta rica en vegetales y frutas frescas, y reduciendo grasas trans y conservantes.
- Practicar la alimentación consciente: Presta atención a las señales de hambre y saciedad, evitando comer por impulso.
- Realizar actividad física: El ejercicio no solo mejora el estado de ánimo, sino que también regula el apetito.
- Buscar apoyo profesional: Agendar una cita con un especialista en bienestar emocional puede gestionar de manera efectiva la conexión entre tu alimentación y tu bienestar mental.
Adoptar hábitos alimenticios adecuados es esencial para lograr un equilibrio pleno entre cuerpo y mente. Contar con el apoyo de profesionales en nutrición y psicología permite desarrollar un plan personalizado que fortalezca tu bienestar integral. Además, disponer de un plan de medicina prepagada con cobertura psicológica garantiza un cuidado integral. Invertir en prevención hoy es la clave para construir un futuro saludable y equilibrado.