• Los jamones elaborados con trozos de carne de cerdo, pollo o pavo aportan entre 13 g y 19 g de proteína por cada 100 g.
  • Dos rodajas de jamón en el desayuno pueden cubrir entre el 13 % y el 19 % de la ingesta diaria recomendada de proteína.

Mantener hábitos saludables es esencial para una alimentación equilibrada. Incorporar alimentos con alto valor nutricional, que además sean fáciles de preparar y versátiles, puede marcar la diferencia en nuestra dieta diaria.

Entre las opciones más recomendables están los productos a base de carnes como pollo, pavo y cerdo, que destacan por su contenido de proteínas de alta calidad, fundamentales para el buen funcionamiento del organismo.

Estos alimentos deben prepararse a partir de cortes seleccionados, utilizando muslos, pechugas, piernas, brazos o chuletas. Su elaboración se lleva a cabo bajo rigurosos controles de calidad y análisis de laboratorio, lo que garantiza, tanto su seguridad, como su aporte nutricional; convirtiéndolos en una opción práctica, saludable y confiable para incluir en las comidas diarias.

Es importante revisar el proceso de elaboración y composición del producto:

  • Jamones: Elaborados con trozos de carne de cerdo, pollo o pavo, aportan entre 13 g y 19 g de proteína por cada 100 g. Por ejemplo, dos rodajas de jamón en el desayuno pueden cubrir entre el 13 % y el 19 % de la ingesta diaria recomendada de proteína en Ecuador, estimada en 50 g.
  • Pastas finas (salchichas y mortadelas): Hechas a partir de masas de carne, ofrecen entre 10 g y 12 g de proteína por cada 100 g. Consumir dos salchichas como parte de una colación puede cubrir entre el 10 % y el 12 % de la recomendación diaria.

Según Morayma Fierro, nutricionista de Pronaca, mantener una dieta equilibrada no solo contribuye a un estilo de vida saludable, también es más sencillo de lo que parece. Aquí algunas ideas:

  • Desayunos rápidos y nutritivos: Combina rodajas de jamón con pan integral, vegetales frescos y aguacate como fuente de grasa saludable.
  • Colaciones balanceadas: Prepara brochetas con trozos de salchicha, queso bajo en grasa y vegetales.
  • Cenas ligeras: Acompaña una ensalada mixta con jamón troceado o mortadela en tiras finas.

Integrar estos alimentos en tu rutina diaria no solo simplifica la preparación de comidas balanceadas, también te ayuda a alcanzar tus objetivos nutricionales con recetas prácticas y deliciosas.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

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