La ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, confirmó este lunes, 3 de marzo, la adjudicación del campo petrolero Sacha al consorcio chino-canadiense, Sinopetrol, como “una delegación de operación y mantenimiento, no privatización”.
“El campo Sacha no se privatiza, no se vende, no se alquila. La propiedad del recurso hidrocarburífico es y será del Estado ecuatoriano, pero ahora será operado con mayor eficiencia”, reiteró Manzano en rueda de prensa.
Alegó que, en virtud del artículo 313 de la Constitución, referido a los recursos naturales no renovables, el Estado se reserva el derecho de administrar, regular y controlar estos sectores estratégicos, como la refinación de hidrocarburos.
La ministra de Energía hizo un diagnóstico de la situación actual de ese campo petrolero, considerado el más productivo del país.
Según Manzano, cuatro de las cinco estaciones están en estado crítico y una “no tolerable”. Asimismo, insistió en que “no es una privatización y el país necesita los 1.500 millones de dólares que el Estado recibirá de entrada por la adjudicación”.
La funcionaria aseguró que ese monto será utilizado para inversión social. “Con esos 1.500 millones no tengo que pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI) ni deuda externa”, indicó la ministra.
En este sentido, especificó que el pago de la prima (1.500 millones de dólares) es antes de la firma del contrato, “si no hay pago no hay contrato”, enfatizó.
Detalló además que el 82 por ciento de los beneficios son para el Estado tras liquidar la renta petrolera, 3.500 millones de dólares en ahorro en costos operativos, 40 por ciento más de producción de petróleo “sin que el Estado ponga un dólar” y más de 1.000 empleos directos para la comunidad, especificó.
Dijo que “Sacha fue la joya de la corona, pero la queremos de vuelta”. Y alertó que sin esta operación de delegación al sector privado, podríamos perder las reservas petroleras del país.
También negó que la adjudicación haya sido “a dedo” y reveló que el Gobierno invitó a tres compañías estatales, pero nunca presentaron sus propuestas.
Explicó que hubo mesas de trabajo durante “un par de meses” y el Comité de Licitaciones Hidrocarburíferas (COLH), tras un extenso proceso y, con el informe de sostenibilidad del Ministerio de Economía y Finanzas, procedió a la adjudicación. Pero aclaró que “adjudicación no significa firma de contrato”, dijo.
Por otro lado, señaló que la infraestructura con la que ha sido operado este campo tiene 50 años, con equipos con corrosión interna y externa; un sistema contra incendios por debajo de las normas internacionales, con riesgos de catástrofes ambientales, con más de 1.200 puntos de contaminación.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Alberto Jaramillo, alabó la adjudicación del campo Sacha, pues aseguró que “se trata de una negociación extremadamente conveniente para el país”.
“Es un modelo innovador que está lleno de ventajas para el país, no existe riesgo fiscal para el Ecuador. El impacto económico va a ser determinante para reactivar el comercio de estas provincias que dependen mucho de la actividad petrolera”, dijo.
En tanto, el viceministro de Hidrocarburos, Guillermo Ferreira, explicó los porcentajes de participación que le corresponderían al Estado y al consorcio Sinopetrol dentro de la concesión del Campo Sacho.
“Cuando el precio del WTI estuviese en 30 dólares por barril o por debajo el Estado recibiría 19 por ciento de participación. Si fuese el caso donde el precio del crudo llegara a 120 dólares o más de eso el Estado podría llegar a 26,5 por ciento del valor de crudo que produzca el campo”, detalló.
Añadió que “al final cuando se paguen los impuestos, se pague la comercialización, se pague el IVA, el Estado con ese volumen de crudo que estamos hablando, a 62 dólares, va a recibir 82 por ciento de beneficios que genera ese campo petrolero”, puntualizó.
El consorcio Sinopetrol está conformado por las empresas Amodaimi Oil Company S.L y Petrolia Ecuador S.A., y operará el campo petrolero por 20 años, con la promesa de elevar la producción a 100.000 barriles diarios.
Fuente Primera Plana