La obesidad es una enfermedad crónica que va más allá de la apariencia física, representando un serio problema de salud de los ecuatorianos. Según datos del Ministerio de Salud Pública, el 63,6% de los adultos en el país presentan sobrepeso u obesidad, con una prevalencia mayor en mujeres (67,4%) que en hombres (59,7%).

Byron Espinosa Nutricionista de Nueva Clínica Internacional refiere que, “Las causas de la obesidad son multifactoriales, y sus síntomas pueden manifestarse de varias formas, incluyendo dolores de espalda y de articulaciones, problemas para dormir, sudoración excesiva, fatiga entre otros”.

Dada la problemática que este fenómeno representa para las personas que la padecen, y a propósito del Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora en marzo, el representante de Nueva Clínica Internacional ofrece información valiosa respecto a esta enfermedad y una explicación detallada del por qué su tratamiento debe ser priorizado para mantener una buena salud.

Sobre sus causas y potenciales riesgos

  • Una dieta repetitiva la cual aporte más calorías de las necesarias, que contenga en su mayoría alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, junto con una inactividad física contribuyen significativamente al aumento progresivo de peso”, dice Lcdo. Byron Espinosa.
  • Además, factores genéticos, hormonales, económicos y ambientales también desempeñan un papel importante en su desarrollo. A ello se puede sumar el acceso limitado a espacios seguros para la actividad física, tiempo limitado debido al trabajo u otras actividades y la falta de educación nutricional agravan aún más la situación.
  • Esta condición incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles como, por ejemplo: Diabetes tipo 2, Hipertensión arterial, Enfermedades cardiovasculares y diversos tipos de cáncer. Asimismo, se ha relacionado con trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad.

Sobre su tratamiento

  • De acuerdo con el Lcdo. Byron Espinosa especialista de Nueva Clínica Internacional, “El tratamiento de la obesidad requiere un enfoque integral que incluya cambios en la alimentación, incremento de la actividad física y modificaciones en el comportamiento conductual, el cual de debe ser personalizado y debe tener un seguimiento mensual o quincenal dependiendo de las patologías, sexo y edad.
  • Sin embargo, cuando estos métodos no son efectivos, la cirugía bariátrica emerge como una opción viable. Este es un procedimiento quirúrgico que ayuda a reducir el tamaño del estómago y limitar la ingesta de alimentos, permitiendo una pérdida de peso significativa y sostenida en el tiempo.
  • El experto puntualiza que la cirugía bariátrica no debe constituir una solución estética, pues desde el punto de vista médico, esta es una intervención que puede salvar vidas. “Este procedimiento ha demostrado ser eficaz en la reducción significativa del peso y en la mejora o remisión de enfermedades asociadas a la obesidad”, recalca. Añade que es una herramienta poderosa para combatir la obesidad mórbida y sus complicaciones, mejorando la calidad de vida de los pacientes. “Estudios recientes indican que los pacientes no solo logran perder peso, sino que también experimentan mejoras en su movilidad, autoestima y bienestar emocional”, dice.
  • Es crucial que la decisión de someterse a una cirugía bariátrica sea tomada tras una evaluación médica exhaustiva y considerando los riesgos y beneficios. Se trata de un procedimiento invasivo que requiere cambios permanentes en el estilo de vida del paciente, así como un seguimiento médico riguroso. El profesional advierte que «No todos los pacientes son candidatos para este tipo de cirugía, por lo que es fundamental una selección adecuada y un seguimiento multidisciplinario para garantizar el éxito del tratamiento«.

En conclusión, abordar la obesidad desde una perspectiva de salud es esencial para reducir la carga de enfermedades asociadas y mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos. La combinación de estrategias preventivas, tratamientos médicos y, cuando sea necesario, intervenciones quirúrgicas, constituye el enfoque más efectivo para enfrentar esta problemática. El reto radica en la educación y la concienciación sobre la obesidad, así como en la implementación de políticas públicas que fomenten estilos de vida saludables y el acceso a tratamientos adecuados.

Por Yazmín Bustán

Feminista. Trabajando en visibilizar el trabajo que hacemos las mujeres,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *