• El dolor lumbar es la principal causa de discapacidad en el mundo y se prevé que en las próximas décadas se incremente la carga de esta enfermedad especialmente en los países de ingresos medios y bajos.
• Se considera como dolor crónico cuando este perdura por tres meses o más y es una enfermedad en sí misma.
• Realizar actividad física regular, controlar el peso y llevar una alimentación saludable contribuirán al bienestar de la zona lumbar.
El dolor lumbar es la principal causa de discapacidad en el mundo.1 En los países de ingresos medios y bajos, como algunos de Latinoamérica, se estima que su carga se incrementará en los próximos años, en gran parte, debido a las dificultades que los sistemas de salud presentan para abordar con este tipo de patologías.1
Sebastián de la Torre, médico traumatólogo y especialista en columna del Hospital Metropolitano de Quito explica que hay varios factores que desencadenan procesos inflamatorios a nivel de columna y según su experiencia en los años de atención al paciente estos se asocian a factores genéticos, falta de colágeno, el cual facilita la flexibilidad y elasticidad del cuerpo; así como el sobrepeso, déficit de masa muscular, postura incorrecta, y tabaquismo son otros de los factores que pueden contribuir a que esta zona se lesione. “Se debe recordar que el colágeno mejora la elasticidad y la regeneración del tejido y, de esta manera, ayuda a que el tejido deje de estar inflamado y produzca dolor.”
El profesional enfatiza que la falta de un diagnóstico preciso y la automedicación limita los tratamientos adecuados y cronifican el dolor lumbar. Por ello, resalta la necesidad de crear hábitos que contribuyan al bienestar de los pacientes y generar conciencia sobre la importancia de acudir al médico de manera oportuna. Es necesario que las personas tomen medidas que los ayuden a prevenir la cronificación del dolor lumbar como:
- Acudir a un médico para su evaluación oportuna: El especialista insiste en que debe evitarse normalizar el dolor y acudir por ayuda profesional, para que el médico determine la causa del dolor, así como los factores que lo perpetúan y se prevengan futuras complicaciones.
- Mantener una alimentación saludable: Una dieta balanceada es fundamental, sobre todo si la persona tiene sobrepeso, ya que “en estos casos esta condición puede estar relacionada a enfermedades subyacentes, como la diabetes, y se puede requerir de la guía de un especialista de la nutrición. Adicionalmente, la columna puede verse afectada por realizar esfuerzo físico cuando se tiene un peso inadecuado”.
- Realizar actividad física moderada: Si bien hacer ejercicio es importante, cuando ya existe dolor lumbar, este debe ser moderado, bajo la supervisión de un profesional y evitando actividades de alto impacto que puedan provocar lesiones. “Se recomienda realizar estiramientos que relajen los músculos e incluir rutinas para fortalecer los abdominales que protegen la zona lumbar”, explica el especialista.
- Mantener su tratamiento: El compromiso del paciente y la comunicación constante con su médico son primordiales para trazar un plan y objetivos reales que le permitan comprender el desarrollo de su afección y la relevancia de mantener el monitoreo desde una etapa inicial para aliviar el dolor que padece.
Según el Estudio de Carga de Enfermedad de Dolor Crónico en Ecuador la prevalencia del dolor lumbar en la población adulta del país representa el 5.5% afectando la capacidad de realizar actividades cotidianas generando un alto impacto en la productividad y capacidad de los pacientes. “Es preciso tratar esta enfermedad de manera integral lo que implica la prevención, diagnóstico oportuno, tratamientos y un abordaje multidisciplinario” recalca el doctor de la Torre.