Fernando Toledo, coordinador de procesos electorales, explica como es el proceso de escrutinio de votos.
Los primeros resultados electorales, de las elecciones presidenciales de la segunda vuelta, previstas para el domingo 15 de octubre, se podrán conocer a partir de las 18:00 y el 50 % de ellos tentativamente estarían procesados a las 20:30, calcula el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El proceso de escrutinio se realiza desde que se sellan los sobres que contienen las actas, que se trasladan a los Centros de Digitalización de Actas, en los que se verifican y se digitalizan en el sistema, que cuenta con cuatro campos clasificadores.
Dirigentes de organizaciones civiles tienen dudas sobre la transparencia en el escrutinio de resultados. Unos consideran que, en primera vuelta, el proceso no tuvo “mayores inconvenientes” y fue “fluido”, por lo que espera que asimismo se repita en la segunda vuelta; mientras que otros creen que la transparencia se garantiza con el principio de “publicidad” del proceso, cosa que dicen que el CNE no cumple.
El CNE conformó 40.714 juntas receptoras del voto (JRV) en las que participarán un total de 279.244 miembros de juntas receptoras del voto (MJRV). Para estas elecciones, se agregó una nueva acta que los MJRV deberán llenar obligatoriamente: la hoja padrón.
Este documento que tiene el mismo formato de la carátula del padrón electoral se entrega a cada JRV y deberá ser ubicado en un lugar visible dentro del espacio de escrutinio; en este se registrará el total de huellas y firmas que consten en el padrón.
Fernando Toledo, coordinador de Procesos Electorales, explica cómo es el proceso de escrutinio y la transmisión de datos desde las actas al sistema de escaneo.
- La fase de escrutinio se inicia a las 17:00, hora en la que se cierra la votación.
- El primer paso es marcar con un sello los padrones electorales, luego se realiza la contabilización de firmas y huellas y el total se pone en la hoja padrón.
- Al mismo tiempo que registran esos datos, otros vocales de la JRV separan las papeletas entre blancas, nulas y válidas y realizan el conteo de esas papeletas para cuadrar ambos datos con el padrón electoral.
- Una vez cuadrados esos datos, empiezan a llenar las actas de escrutinio con cada uno de los candidatos que tienen en votos blancos, nulos y válidos, además del total de sufragantes. Ese proceso, según Toledo, toma aproximadamente 45 minutos y destaca que dependerá también de la agilidad de los MJRV.
- Luego los sobres que contienen las actas selladas se entregan al coordinador de mesa y después al policía recolector, que los trasladará inmediatamente hasta los Centros de Digitalización de Actas (CDA), donde se realizará el escaneo correspondiente, explica el coordinador.
- Dependiendo de la distancia en la que se encuentren los recintos electorales que son CDA, el traslado podría tomar entre 5 y 10 minutos. Para el conteo de actas cuentan con 1.739 CDA, que son los recintos que tienen escáner.
- Ya en los CDA, las actas escaneadas tendrán un reconocimiento inteligente de caracteres, luego se envían a los verificadores de firmas para seguir el curso del acta de escrutinio.
- Para su registro en el sistema utilizan digitadores que tienen cinco campos de categoría: total de sufragantes, votos blancos, nulos y votos válidos del candidato 1 y candidato 2.
Toledo menciona que como en esta segunda vuelta son menos candidatos, además de que se podrán conocer desde las 18:00 los primeros resultados, tendrían también antes de las 20:30 un poco más del 50 %.
“Estos son los tiempos mínimos que podemos tener dentro de este proceso. Recordemos que en la primera vuelta del binomio presidencial lo tuvimos a las 23:00 sobre el 85 %, un dato bastante cercano a lo que nosotros habíamos ya establecido, por lo tanto en este proceso que es mucho más rápido, de digitación mucho más rápida, sí podríamos tener un poquito antes la información, un poquito más del 50 % lo vamos a tener. (…) En este caso, con una sola papeleta pensamos que vamos a salir en un solo día. Obviamente lo vamos a hacer con mucho más control y, por lo tanto, estamos dando la capacitación necesaria a las juntas electorales del voto y también a nuestro personal contratado”, subraya.
Destaca que los MJRV, por haber sido los mismos que participaron en las elecciones seccionales del pasado 5 de febrero y en primera vuelta, “tienen bastante habilidad y destreza en las juntas receptoras del voto, especialmente en la parte del escrutinio”.
“Eso nos da una ayuda para tener mucho más rápido, en tiempos, los datos en la junta receptora del voto”, señala.
En tanto, el conteo del 100 % de las actas, según Toledo, podría demorar diez días, plazo que está dentro de la normativa, pues apunta que como el voto en el exterior se hará presencial, si hay algún acta con inconsistencia, se tardarán entre seis y doce días en retornar los paquetes electorales al país para hacer el proceso de escrutinio.
“Tenemos que esperar que llegue el paquete electoral para poder hacer el recuento correspondiente, entonces puede demorarse dentro de los diez días que nos da la ley… Entonces, aproximadamente podríamos tomarnos los diez días para llegar al 100 %, esto no quiere decir que podamos tener ya un avanzado 99 % de datos a nivel nacional”, explica.
En el escrutinio tanto a nivel nacional como del exterior, el funcionario sostiene que el mismo día de los comicios podrían tener alrededor del 90 % de resultados.
Simón Jaramillo, subdirector de Corporación Participación Ciudadana, considera que en la primera vuelta de las elecciones anticipadas la transmisión de datos y escrutinio de actas fue “fluida”, al igual que las elecciones generales del 2021.
Destaca que no tuvo problemas como en las elecciones seccionales del pasado 5 de febrero, cuando en el momento de transmisión de resultados se detuvo el sistema.
En primera vuelta, la oenegé hizo una verificación del desarrollo del proceso electoral en el que registraron, según el subdirector, que en los parámetros generales de organización del proceso no tuvieron mayores problemas.
Jaramillo explica que ellos midieron el tiempo que tomó instalar las juntas y las que no tuvieron material; en cuántas estuvieron ausentes los vocales y en el cierre cuántas lograron terminar a las 17:00 o si se quedaron muchas personas sin sufragar. De todo ello, PC registró que los niveles de incidencias fueron inferiores al 10 %.
“Vimos que en eso los niveles de reporte siempre fueron inferiores al 10 %, un 5 % o 1 %, entonces eso nos muestra que logísticamente, obviamente, el proceso fue fluido, esto sumado a que la trasmisión fue permanente, continua y sin interrupciones nos hace pensar que desde nuestra perspectiva y criterio no hubo nada irregular”, comenta.
Por otro lado, Fausto Camacho, dirigente del colectivo Voces por la Democracia, señala que el proceso no está exento de problemas. Dice que para garantizar la transparencia en el escrutinio este debe ser público, pues sostiene que “generalmente” esto no se cumple según lo que la ley establece.
El dirigente comenta que el conteo no tiene transparencia “al no ser público” y porque el escrutinio no es realizado en voz alta por el secretario de la junta, como lo establece el artículo 125 del Código de la Democracia. Agrega que, en su criterio, los MJRV no suelen cumplir con esa acción por la “falta de capacitación y el apuro por terminar el trabajo”, criterio contrario al de Toledo.
“Una vez que tengan cuadrados los datos de las actas, entonces pueden empezar a contar los votos, uno por uno, en voz alta y exhibirlo a las personas presentes, principalmente al resto de MJRV porque esa es una tarea que debe hacerla el secretario. Eso le da una condición de transparencia que no suele tener. (…) Adicionalmente a eso contribuye que el CNE, y los militares a veces están por encima, pero generalmente con la mesa del CNE no permite que sea público. El principio de publicidad es muy importante para que las cosas sean claras, pero si no se cumple empieza el primer nicho de oscuridad, que es la falta del escrutinio público, y sí, eso va a pasar en la segunda vuelta“, subraya.
Destaca que la transmisión de datos sí se efectúa rápidamente, pues eso no ha fallado.
No obstante, Camacho mantiene que si bien es bienvenida la hoja padrón que está prevista para evitar inconsistencias, estas deben ser de uso público, pues si la ciudadanía no tiene acceso a esos documentos “no sirve” y que el pueblo debe ser testigo del conteo.
Fuente: El Universo