La salud mental tiene un impacto directo en nuestra vida cotidiana, ya que toda acción que realizamos inicia por nuestra mente, es por eso que este año la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a propósito del Día Mundial de la Salud Mental, busca fortalecer este derecho humano universal y crear conciencia sobre cómo pueden afectar las enfermedades mentales en la sociedad.
Según datos de la OPS publicados en septiembre del 2021, el 34% de las patologías en la región están relacionadas con la salud mental. En el caso de Ecuador, indica que 30 de cada 100 personas sufren alguna enfermedad mental, teniendo una mayor incidencia en casos de depresión y ansiedad.
Frente a esto, el Dr. Armando Camino, médico Psiquiatra, señala que la depresión y la ansiedad se han convertido en las enfermedades mentales más comunes en nuestro país. Afecta no solo a personas adultas, sino también a niños y adolescentes, desarrollando en algunos casos adicciones a diversas sustancias o hasta el suicidio.
Entre las principales consecuencias de la falta de equilibrio emocional se puede visibilizar problemas en el trabajo y productividad, ya que afecta a su capacidad para concentrarse. También son notables los trastornos alimenticios, el abuso de sustancias, un el aislamiento social y la pérdida de una calidad de vida, por el hecho de que las personas se ven atrapadas en un ciclo de sufrimiento emocional.
“Todavía existe un estigma muy grande en la sociedad ecuatoriana sobre las enfermedades mentales, por ello se promueve el autocuidado de la salud mental, permitiendo una estabilidad emocional a largo plazo.”, comentó el Dr. Armando Camino.
La variedad de síntomas puede variar según la patología, y pueden ir desde los trastornos del sueño, como el insomnio, hasta el aislamiento, cambios de humor, entre otros. Además, en ciertos casos se pueden detonar episodios depresivos mayores y menores, trastornos de bipolaridad, depresión con síntomas psicóticos o trastorno de personalidad múltiple.
Es por ello, que el Dr. Armando Camino, recomienda realizar actividades sociales o recreativas para generar endorfinas. Mantener una rutina equilibrada, alimentándose correctamente y durmiendo 8 horas como norma general; y lo más importante no dudar en pedir ayuda, ya que el autocuidado son pasos esenciales para garantizar un bienestar emocional.