- El documental de la primera ecuatoriana en alcanzar el oro olímpico también habla de ella en sus facetas personales.
- La deportista tuvo que sobreponerse a la pérdida de su hermano y de su madre para conseguir las marcas que la llevaron al éxito.
Si quiere llorar y sonreír al mismo tiempo, no puede perderse el documental ‘Neisi: la Fuerza de un Sueño’. La premier exclusiva para medios de comunicación e invitados especiales se cumplirá desde las 19:00 del 8 de noviembre, en los Supercines 6 de Diciembre de Quito, donde los asistentes verán de cerca a la pesista y a su familia y conocerán de primera mano sus impresiones sobre el largometraje. Así mismo, tendrán la oportunidad de hablar con el director y la productora del documental.
El estreno a nivel nacional será el 9 de noviembre, en salas de cine de todo el país. El largometraje resume en una hora y 26 minutos los 14 años de carrera de la primera mujer ecuatoriana en ganar una medalla olímpica.
Pocas vidas, como la de Neisi Dajomes, han sido marcadas por acontecimientos tan difíciles como la muerte de su hermano mayor Javier y la de Orfelina, su madre, justo en pleno camino hacia sus segundas Olimpiadas, las de Tokio 2021. Pero, a la vez, pocas veces se vio tamaña resiliencia, la voluntad de una joven que, tras derrumbarse emocionalmente, transformó el sufrimiento en el motor del más grande de sus propósitos: adjudicarse una presea olímpica.
Hija de una pareja de refugiados colombianos que huyeron de la guerrilla y se instalaron en la Amazonía ecuatoriana, Neisi hizo de sus problemas la escalera para ascender a podios cada vez más importantes.
El filme sigue los pasos de la deportista a partir de 2015, año en el que consigue la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto, galardón que obtuvo cuando nadie creía que volvería a la plataforma, pues luego del segundo intento en la modalidad envión cayó y comenzó a convulsionar. La cinta recoge momentos inolvidables con Javier, su inspiración en la halterofilia; Orfelina, su madre, y la decisión de separarse de ella para vivir con el entrenador Walter Llerena, su mentor y segundo padre, quien tiempo después también acogió a Angie Palacios, hermana menor de Neisi.
La película fue dirigida por Daniel Yépez Brito y producida por Irina López Eldredge, bajo el sello de la casa productora Retrogusto Films. Al ver el valor y determinación de Neisi, los cineastas no solo se centraron en el deporte, sino en mostrar a la pesista como persona, hermana e hija, esa chica que se volvió un faro para sus hermanas menores Angie y Jessica. Es la historia de la lucha de estas mujeres por salir adelante y superarse día a día mediante constancia y disciplina.
El nivel de empatía que Daniel e Irina desarrollaron con las atletas es tal, que antes de que Neisi levante el oro olímpico, los creadores ya habían decidido hacer de este documental uno de sus mejores trabajos. “La lección más grande que tuvimos con ella es que el principal rival es uno mismo y que mientras exista un 1% de posibilidades de conseguir algo, debes aferrarte a ello y seguir haciendo lo tuyo”, dice un entusiasmado Daniel.
Y no es para menos, no es fácil encontrar a alguien que insista en ponerse de pie, aunque las adversidades se empeñen en empujarla y patearla en el suelo. Falleció su hermano, falleció su madre, el Comité Olímpico Internacional (COI) suspendió los Juegos Olímpicos debido a la pandemia de Covid-19 en el momento mismo en que Neisi estaba en condiciones de pelear por un lugar en el podio y después de cumplirse un año de la postergación, en 2021, a escasos días de ir a Tokio, ella y su entrenador, el ruso Alexei Ignatov, dieron positivo a Covid-19. Sola, aislada en una habitación, víctima de una profunda depresión, Neisi sacó de sí a la guerrera amazona que lleva dentro y resolvió convertir cada lágrima en los quilates de su medalla de oro.
El documental llevará a los espectadores a entender aquel momento sublime, ese donde muestra la mano izquierda, mano en la que lleva escrito con marcador las palabras: “Mamá y hermano”, los dos ángeles que bajaron del cielo para aclarar un falso diagnóstico de Covid-19 y ayudarla a elevar sobre sus hombros los 263 kilos que le dieron el título olímpico.
La producción del largometraje tomó giros radicales, como el cambiar el nombre de la película. Bautizada en un principio ‘Shell: Tierra de Campeones’, las sensaciones que les provocaba cada vivencia con los protagonistas motivaron a los productores a dejarla en ‘Neisi: La Fuerza de un Sueño’, un título más adecuado a lo que significa el carácter de la deportista.
Los momentos de filmación pasaron de la timidez de las halteristas a la confianza de estas en la labor de los realizadores. “Había veces que no estábamos muy felices por tener tanta cámara encima; ¡Ja, ja, ja! pero al pasar de los años fuimos entendiendo y aceptando que tenían un material súper importante y valioso en sus manos… ¡Esas tomas que tienen son muy valiosas para mí!”, cita Neisi en modo de emoji con ojitos llorones.
“Ver y recordar todos estos momentos me llena de muchos sentimientos, agradezco de todo corazón a Irina y Daniel, nos han dado el regalo más hermoso de nuestras vidas, el plasmar el recuerdo de nuestros ángeles”, manifiesta Angie.
Neisi es la encarnación de la meta alcanzada, un espejo para estudiantes, profesionales y toda persona que crea en su potencial. Con determinación y talento, nada es imposible.
En lo que a reconocimientos se refiere, hasta el momento el proyecto suma el Premio para Desarrollo 2019 del Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA) y Premio para la Producción Cinematográfica 2021 del Instituto de Fomento a la Creatividad e Innovación (IFCI), Premio para la Finalización Cinematográfica de la Secretaría de Cultura de Quito 2022, mientras en su etapa de producción ha participado en el Producers Network Festival Internacional de Cine de Amsterdam IDFA 2020 y en el Taller Desarrollo Red EDOC 2020 y como obra terminada forma parte de la Selección Oficial Encuentros del Otro Cine (EDOC) de 2023 y de la Selección Oficial Festival de Cine Kunturñawi 2023.
Después del estreno en cines, los productores planifican un circuito de proyecciones comunitarias para llegar con el filme a lugares del país donde no existen cines; consideran que las enseñanzas, inspiración y motivación para la vida de esta historia deben ser apreciadas a lo largo y ancho de Ecuador y por personas de todas las edades. También quieren negociar la exhibición de la cinta con plataformas de streaming y televisoras de señal abierta.
Curiosidades y anécdotas
La pesista pasó de ser Neisi Palacios a Neisi Dajomes. Ante la ausencia del padre de la joven, su madre le cambió el apellido para firmar una autorización y permitirle competir fuera del país.
Después de ganar el campeonato olímpico, en un momento en que Neisi se sentía desmotivada, ella y Angie cuestionaron que la película no haya salido todavía. Irina les explicó que todo pasaba por la falta de presupuesto para afrontar los costos de postproducción.
Neisi y Angie vivieron en la casa de Gustavo Llerena, padre del técnico Walter Llerena. Gustavo fue uno de los pioneros de la halterofilia ecuatoriana y apoyó a las hermanas de esta manera.
Orfelina Dajomes trabajaba en el restaurante ‘El Sazón Esmeraldeño’; el dinero que ganaba no le alcanzaba para la preparación deportiva de sus hijos. Vivía en Shell (Pastaza), a pocas cuadras de la casa de Gustavo Llerena.
A consecuencia de la separación de sus padres, cuando eran niñas, Neisi, Angie y su hermana mayor vivieron dos años en un internado.
Supercines, la cadena de cines más grande del país, le extendió a Retrogusto Films y Neisi su apoyo para el preestreno de la obra. Marcel Morán, gerente general de la empresa, se muestra complacido por aportar a la presentación de la cinta, sobre todo por la dimensión que ha alcanzado la deportista, todo un símbolo de esfuerzo y perseverancia. “Ecuador necesita este tipo de referentes, son tiempos difíciles y Neisi es una experta en sortear dificultades. Ella es un antes y un después para las mujeres ecuatorianas, y reivindica su lucha por el empoderamiento en todos los ámbitos”, expresa.